Los niños son especialistas en dar vida a cualquier objeto: un palo se puede convertir en una espada, una flor puede ser un personaje al cual se le pueden confiar secretos, una caja de cartón puede ser un castillo o un tenedor puede ser un marciano –¿Por qué no?

Precisamente, entendiendo la potencia creativa de los niños, Cuerpo Sonoro propone una experiencia para que los adultos jueguen y exploren la imaginación desde la vivencia misma, desde los pies y la mente de un niño. Para lograrlo tan solo se necesita una colección de objetos de oficina, de cocina o de la naturaleza y un poco de creatividad: la idea es crear personajes extraños, bichos con dientes puntiagudos, animales con siete narices y mascotas con olor a tierra.

A través de esta propuesta –de este “experimento pedagógico” dirigido para adultos, pero también para niños y adultos– se puede “jugar y explorar las diferentes formas con las cuales un objeto puede adquirir características humanas, animales o mecánicas, partiendo de la animación del mismo, comprendiendo desde esta experiencia el juego simbólico y el juego de roles de los niños y niñas de primera infancia”, dice la experiencia gráfica.

Descubran la Experiencia de Animación de objetos aquí.