¡Niños, es la hora de ir a dormir!

Hoy 15 de marzo se duerme… ¡Perdón!, se celebra el Día Mundial del Sueño. Desde hace 11 años la Sociedad Mundial del Sueño desarrolla cada marzo un evento cuyo objetivo es que los profesionales de la salud, los investigadores y la sociedad en general tomen conciencia sobre la importancia del buen dormir y el impacto que tiene sobre la salud de las personas.

El sueño según la edad de los niños

Según la investigación científica desarrollada por la Academia Americana de Pediatría existe una relación directa entre el número de horas que duermen los niños y su salud física y mental, en términos de atención, comportamiento, aprendizaje, memoria, regulación emocional y calidad de vida. No dormir bien en la noche puede provocar accidentes, hipertensión, obesidad o depresión, especialmente en los adolescentes.

Con el fin de promover una salud óptima los niños deberían dormir diariamente:

Bebitos de 4 a 12 meses De 12 a 16 horas incluyendo las siestas.
Infantes de 1 a 2 años De 11 a 14 horas incluyendo las siestas.
Niños de 3 a 5 años De 10 a 13 horas.
Niños de 6 a 12 años De 9 a 12 horas.

El ritual de ir a dormir

Para los niños es importante que el día a día sea predecible, que se hagan las mismas cosas, a las mismas horas y en el mismo orden; esto les provee un gran sentido de seguridad y de esta manera saben qué es lo que hay que hacer y, poco a poco, también, van adquiriendo control sobre lo que hacen.

Para los más pequeñitos la hora de dormir la siesta puede implicar un orden como: baño, comer, ir a dormir. Para los más grandes se recomienda que en la noche los padres o cuidadores le ayuden a lavarse los dientes, leer un libro e ir a dormir, siempre a la misma hora.

Los especialistas también anotan la importancia de apagar todas las pantallas por lo menos 30 minutos antes de ir a la cama y que en las habitaciones de los niños no haya ni televisores ni computadores.

Dormir, música y vínculo afectivo

Como parte de la rutina diaria para llevar a los niños a la cama, la hamaca o a la colchoneta, se puede incluir música suave que acompañe al pequeño en su proceso. Los padres y cuidadores pueden aprenderse diversas tonadas para cantarles mientras los arrullan o los mecen. El abrazo cariñoso, la voz suave y dulce y el acompañamiento tranquilo son elementos fundamentales para estrechar aún más el vínculo afectivo entre grandes y pequeños. Muchas abuelas lo dicen “Cuando los niños duermen, crecen”.

Maguaré se une a esta dormilona y saludable celebración y les trae una selección de los más preciosos arrullos para que tomar la siesta de los bebitos sea más fácil y llevar a dormir en la noche a los más grandes sea parte de un dulce y suave juego.

Para antes de dormir recomendamos canciones que le bajen el ritmo a los pequeños y que los prepare para una tranquila sesión de sueño:

Para facilitar el tránsito cuando ya están acomodaditos y arropados:

Para cuando es hora de levantarse funcionan bien las tonadas que los despierten amorosamente:

¡Feliz y dormilón Día del Sueño!

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