Narración, sonoridades y el territorio: los nuevos caminos para las infancias

¿Qué ocurre cuando los libros, las canciones y los juegos viajan por todo el país? Ocurre Leo Leo,¿Qué lees? De infancias, amores y saberes, un proceso que une a bibliotecarios y agentes educativos y culturales, para que las niñas y los niños de Colombia disfruten sus derechos culturales desde sus propios lenguajes: la oralidad, la literatura, la sonoridad, el territorio y las expresiones artísticas.

“Leo, leo ¿Qué lees? De infancias, amores y saberes”, es una estrategia hermana de Maguaré y MaguaRED, liderada por la Dirección de Poblaciones que en procesos anteriores, ha atendido poblaciones priorizadas dentro del Plan Nacional de Desarrollo Colombia Potencia Mundial de la Vida, con más de 200 bibliotecarios, agentes culturales y comunitarios participantes de 24 departamentos del país. Así, nacieron nodos en Armenia, Coveñas, Quibdó, Villavicencio, Cúcuta, Tumaco, un nodo para la comunidad Wayuu en Riohacha y otro en Barranquilla, desarrollado especialmente para población negra, afro, raizal y palenquera.

Este año Leo Leo, da un paso más en el proceso con un enfoque en los derechos bioculturales, el patrimonio y el territorio, desde la escucha y la experiencia sensorial.

La sonoridad será un eje transversal: aprender a escuchar los sonidos del territorio —el agua, el viento, los animales, los cantos, los tambores, las voces y hasta los silencios— como parte de la memoria cultural y de los relatos que sostienen la vida comunitaria. Estos paisajes sonoros, que acompañan la lectura y la oralidad, son expresiones de resistencia y de identidad que fortalecen a las infancias en su derecho a crecer enraizadas en sus contextos.

El territorio se asume como un libro abierto: las plantas, los paisajes, las montañas, los ríos y los caminos son narradores que cuentan historias. El cuerpo también es territorio: baila, canta, recuerda y habla de nosotros. Así, la oralidad, la lectura y la literatura dialogan con las expresiones artísticas y los saberes locales, reconociendo que la cultura no se transmite solo con palabras, sino también con sonidos, gestos y memorias compartidas.

Primer nodo: Medellín (29 de septiembre – 2 de octubre)

En la capital antioqueña se encontrarán bibliotecarias y bibliotecarios de municipios priorizados en Antioquia, Chocó, Norte de Santander, Santander y Valle del Cauca. 

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Segundo nodo: Santa Marta (14 – 17 de octubre)

El Caribe será escenario de diálogo entre la lectura, las sonoridades y los patrimonios locales con la participación de bibliotecarios de Bolívar, Cesar, Córdoba, Magdalena y Sucre.

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Tercer nodo: Florencia (noviembre)

Este nodo convoca a bibliotecarios y agentes culturales de Boyacá, Caquetá, Cauca, Huila, Meta, Tolima, Arauca, Casanare, Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada.

El desarrollo de esta cualificación es una invitación a escuchar los sonidos de Colombia, a reconocer la memoria y riqueza cultural de las plantas, nuestras hierbas que hablan de saberes ancestrales, a reconocer los relatos que tejen y permiten sentir cómo la cultura habita los cuerpos y los territorios. Una apuesta por fortalecer los derechos culturales de las infancias en toda su diversidad.

MaguaRED estará presente y les contará todos los pormenores de estos encuentros. Además, podrán tener herramientas a través de videos que compartirán quienes han propuesto laboratorios y juntanzas en torno a las primeras infancias de nuestro país.