Por Lina Salas Ramírez – Gestora de Comunidades MaguaRED.
Valorar, visibilizar y salvaguardar las expresiones y saberes orales, sonoros y corporales del Pacífico colombiano es la misión de la Corp-Oraloteca UTCH, una institución única en su tipo. La Corp-Oraloteca cumple su cometido a través de cinco componentes desde los cuales se desprenden múltiples proyectos: documentación, investigación, formación, extensión y proyecto editorial. Los mismos que conforman el menú de www.corporaloteca.com, la página web que te invitamos a visitar para que conozcas a fondo los frutos de esta maravillosa iniciativa que reconoce el valor de las tradiciones de nuestros pueblos afrodescendientes en el Pacífico.
La Corp-oraloteca como entidad es toda una experiencia para contar; puro amor por la esencia y determinación para salvaguardar el saber ancestral. Inició en 2010 con la intención de conformar un grupo de investigaciones y un centro de documentación que partía del Archivo de Música y Danza del Pacífico Norte Colombiano para soportar los esfuerzos académicos de la Universidad Tecnológica del Chocó (UTCH), pero aunque hoy sigue dependiendo de esta institución académica y la investigación sigue siendo el eje estructural, desde aquel entonces su nombre sugirió mucho más que la oportunidad de archivar muestras formales del arte, la ciencia y la cultura, así que dio lugar a esta asociación en la que encuentra lugar cualquier proyecto, expresión o idea que busque fortalecer la identidad, la memoria, el tejido social y la autoestima de las poblaciones afro e indígenas que habitan este territorio.
Velo qué bonito, por ejemplo, es nuestro producto favorito. Por supuesto porque tiene que ver con primera infancia pero sobre todo porque demuestra la auténtica labor de amor y descubrimiento que llevó a una antropóloga radicada por trabajo en Quibdó, a despojarse de sus concepciones sobre la maternidad y la vida para abrirse al nuevo mundo que significaba esta tierra donde debería criar a su bebé de tres meses. Ana María Arango, la actual directora de la Corp-Oraloteca, señala que solo al habitar este territorio diferente a la Bogotá donde nació fue consciente de que en ella, en su voz, y en la forma como tenía contacto físico con su hija, reposaban una infinidad de códigos que la definían a ella en su contexto cultural pero que no necesariamente tendrían concordancia con aquello que Candelaria vería en su familia chocoana, sus vecinos y referentes.
“Poco a poco me fui dando cuenta de que esas lógicas por las cuales yo entendía tanto el cuerpo como las diferentes etapas por las que iba pasando mi hija en su desarrollo no eran universales. Entendí que es posible cargar un bebé sin pedir permiso y sin previo proceso de esterilización. Entendí que la música fuerte, las risas y las voces estridentes hacen parte de la alegría del nacimiento. Entendí que existe una protección que más que física es espiritual y entendí que un bebé no le pertenece solamente a su mamá, sino que es parte activa y constitutiva de una comunidad; una familia extensa. Y finalmente entendí que la sensibilidad sonora y corporal de Candelaria hacía parte de una historia definitivamente muy diferente a la mía. Ahí comenzó ese relato: con una serie de preguntas provenientes del choque y las tensiones de dos culturas que se encuentran y se encarnan en los lenguajes y códigos de una bebé”.
Pero Velo qué bonito, más allá de una experiencia personal que no podía dejar de mencionarse, es un espacio de reconocimiento y valoración de todas las historias, creencias, imaginarios y deseos que les compartieron durante dos años interlocutores locales como madres, padres, abuelas, parteras, curadores de ojo, maestros y maestras, jardineras, cantadoras y cantadores, pero sobre todo bebés, niñas y niños que viven bajo estos mismos códigos tan representativos como otros de la variedad y riqueza de nuestra colombianidad.
Algo nos contó en agosto de 2015 Ana María con su columna de opinión Si volviera a ser mamá en MaguaRED y mucho mucho más podrás ver en la página oficial de la entidad que cobija este y otros proyectos de investigación y salvaguardia de los saberes del Pacífico, así como de las experiencias cotidianas que perpetúan sus lenguajes sonoros, corporales, plásticos y visuales; la crianza y los intercambios sensibles de las familias y comunidades.
¡Échale un vistazo a la página! Encuentra ideas para abordar tus propias iniciativas, referencias para tu investigación, talleres, diplomados, seminarios, tertulias, conversatorios, performances con poderosos mensajes sobre la apropiación cultural y el respeto de la diferencia, documentales, columnas de opinión, movimientos de memoria y resistencia y muchas actividades que podrías aprovechar y adaptar para grupos de niños si con ellos trabajas. Si encuentras lo que buscas, una visita física más tarde te pondrá frente a más de 3600 LP´s, 600 CDs, videos de agrupaciones en todos los escenarios posibles, recortes de prensa, partituras y libros en su archivo, sumadas a las nuevas capturas que se hacen de forma permanente. Pero lo mejor será poder contactarte con las personas que hacen esto posible; aliados invaluables siempre que se quiera extender la propuesta de resaltar la vida diaria, los sentidos y los imaginarios que pueblan los cuerpos, las mentes y la memoria de los seres culturales que inevitablemente somos desde que llegamos al mundo y un grupo nos acoge.
¿Cómo la ves? ¡Déjanos tu opinión o dudas en los comentarios!