Logré que la música y la psicología tuviera un mismo fin – Isabel Torres

Diciembre es mes de lanzamientos y queremos regalarles en estas vacaciones lo último, y más renovado en contenidos para las infancias hecho por artistas, gestores, creadores y cuidadores colombianos, desde todas las aristas y expresiones artísticas: música, literatura, juego, baile y hasta masajes.

Queremos empezar así con #VacacionesDeEstrenos con una creadora de contenidos caleña: Ella es Isabel Torres y desde una curiosidad y un interés muy genuino se ha dedicado a investigar, explorar y sobre todo jugar con conceptos como el desarrollo de los niños y las niñas

https://www.instagram.com/reel/Ckg7nIUjJrs/?igsh=MTRveDcxdjd2M21pbg%3D%3D

Como ella misma lo explica, logró conciliar sus dos pasiones y herramientas que son la psicología y la música para brindarle a los niños, niñas y a sus adultos formas de compartir experiencias alrededor del cuidado.

La ternura, la inocencia, el asombro, la capacidad del juego y el respeto por la vulnerabilidad hacen parte de la experiencia infantil que no es exclusiva de las tempranas edades, sino, como ella dice, debe hacer parte del continuo de la vida, una sensibilidad que está en riesgo por la incursión cada vez más invasiva de la tecnología y la inteligencia artificial, unas formas de vivir y estar en sociedad que, como dice Isabel, nos han des-corporizado y un poco des-humaniizado.

Por eso, las canciones, sus contenidos y estrategias invitan a la humanización, que no es otra cosa que: “la explicación sea lo último que llegué y la vivencia sea lo primero». Explica Isabel.

Es muy importante que el cuidado transite por el cuerpo, y se lo dice a los cuidadores y aquellos adultos que están presentes en los entornos de los niños y las niñas:

«Nuestras experiencias en la vida cada vez son más mentales, tenemos mucho más ruido que nos desconecta de la propia experiencia corporal y la única garantía de comprender todo lo que se mueve dentro del cuerpo del adulto y el cuerpo del niño es que el adulto vuelva a su propio cuerpo, un cuerpo simbólico que se hace a imagen y semejanza de las vivencias y memorias: la manera en que fuimos mirados, escuchados o tocados.” Cuenta Isabel.

La relación que ella tiene con las infancias parte de su propia infancia. Una en la que su papá creaba con materiales mundos para ella y su hermano; así fue, como ella dice, esculpiendo su vida y su encuentro con la fantasía.

Luego de recordar la importancia de este juego, llegó la comprensión de su canto, una voz que a ella le producía calma y que descubrió que a los demás también.

Así entonces, se formó como música de conservatorio, pero con un ruido en su interior que se fue extendiendo, hasta que comprendió lo que realmente quería hacer y llegó la pedagogía o el oficio de maestra y luego a la psicología.  Allí, se encontró con niños y niñas con un desarrollo desafiante, algunos con discapacidades, autismo e incluso psicosis y la música con un fin más terapéutico surgió…

«No era una experiencia que se quedara por fuera y era muchas veces la vía a través de la cual esas interioridades podían expresarse. Las cosas más terribles que pueden pasar por el mundo interior de un niño, por ejemplo, con un diagnóstico de psicosis, podían ser elaboradas y transitadas gracias a la música».

Canciones para acompañar a crecer es su primer álbum y contiene esta invitación muy clara a explorar, acompañar y a cuidar, incluso desde masajes cantados:

Canciones como Las flores del caracol tienen una fuerte influencia de los masajes Shantala, una técnica de la India para trabajar con los bebés y dibujar sobre el cuerpo. Los cuales pueden acompañarse muy bien de aceites de origen vegetal y, si tienen aroma de manzanilla o lavanda, traerán la calma a quien lo recibe y a quien lo ofrece.

Escuchar las flores del caracol en Maguaré

El objetivo esencial es que el adulto cuidador pueda maravillarse con el cuerpo de ese niño o esa niña con sus pies, con sus rostros, con su vientre, y la entregué esa maravilla al niño, a la niña, que cuando el niño vea a ese adulto pintando ese caracol en sus manos, el niño se sienta a imagen y semejanza de eso que está presenciando en el rostro del adulto.

«Los seres humanos somos dibujados por las miradas de los otros», agrega Isabel.

https://www.instagram.com/tv/Ck1P-4ijAZ9/?igsh=emExN3hjejlpanF0

Te invitamos a escuchar todo el álbum de Canciones para acompañar a crecer 

https://maguare.gov.co/escuchar/

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