Los niños tienen entre sus derechos, los culturales. Tanto el derecho a acceder a contenidos artísticos como el derecho a realizar actividades relacionadas con artes y cultura, incluyendo las propiciadas por adultos y las que se dan en sus descubrimientos autónomos; el derecho a vivir sus tradiciones y costumbres, y las de otros que enriquecen su identidad. La garantía de estos derechos aporta al desarrollo libre e integral de los niños, lo que beneficia su participación, resalta en ellos la capacidad de simbolizar y crear sentidos sobre el mundo. El goce es fundamental y el disfrute de las expresiones artísticas parte de ese supuesto. Leer es una de esas oportunidades porque incita a la imaginación, les muestra perspectivas y se vale de la musicalidad de las palabras; también la expresión, la creación y la gratuidad para el acceso garantizan los derechos culturales de los niños. Sabemos que para poder propiciar en tus niños esos encuentros debes enterarte primero de lo que tienes a disposición, así que queremos recomendarte este libro disponible de forma gratuita en todas las bibliotecas públicas de Colombia con la colección Leer es mi cuento.
Mi bicicleta es un hada y otros secretos por el estilo* es una compilación de poemas que imaginó Antonio Orlando Rodríguez en 1993. ¿Qué tipo de historias contaría quien durante muchos años escribió programas dramatizados para niños y jóvenes en la radio y la televisión de Cuba? ¡Algo lleno de imágenes para imaginar! Mientras la escuchas en la voz de papá o mamá, en la del bibliotecario divertido, el promotor de lectura o cualquier otro amigo, aparecerán sirenas, unicornios, alfombras mágicas, dragones, cocodrilos violinistas, duendes disparatados y temibles brujas que pretenden arrancarles la última página a todos los libros de cuentos. ¡Qué tal!
“En el fondo y, por muchas vueltas que le demos al asunto, la poesía no es nada más ni nada menos que eso: hallar nombres. O, como confiesa el autor, escribir los disparates dictados por un duende mentiroso que vive en su oreja”, dice esta bonita reseña de la literata colombiana Yolanda Reyes en la página del autor. “Tal vez así contados los hilos de la trama –si es que trama tiene el texto– el lector adulto se lleve una idea equivocada. Podría sonarle a lugar común y discutiría si es poético ese regodeo en fórmulas supuestamente infantiles, de las que con tanta frecuencia echan mano los poetas 'almibarados' para niños. Sin embargo, en este caso, las imágenes, los disparates y las pequeñas historias que se tejen en torno a las cosas más simples, no surgen de estereotipos sino de una voz interior, profunda y auténtica”.
*Este libro fue ganador del Premio Nacional de Literatura Infantil de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en 1987 y clasificado como Libro Altamente recomendado por Fundalectura, Colombia, desde 2003.
¡Léelo con los niños y cuéntanos qué tal les pareció! :)