Marco conceptual del modelo pedagógico de Cuerpo Sonoro y de la Pedagogía de la Sensibilidad ®
«Hablar de cuerpo espiritual puede sonar ambiguo en la medida en que comúnmente la espiritualidad es entendida como una dimensión no física del ser, mientras que el cuerpo es la materialidad cultural del sujeto. Sin embargo, las búsquedas y creencias bien sea desde la espiritualidad o la religiosidad, son una impronta para la relación con el cuerpo e inciden radicalmente en las prácticas corporales y la conformación de la corporeidad. Una de las maneras más evidentes de la corporalidad y corporeidad de la espiritualidad y la religiosidad, está dada en las estructuras míticas, los símbolos y lenguajes de lo sagrado presentes en los ritos y rituales». (Cuerpo Sonoro, 2014).
Quienes han participado en alguna experiencia de Cuerpo Sonoro están familiarizados con el ritual como una actividad que conforma la propuesta pedagógica del proyecto, de principio a fin.
Visto desde afuera puede ser percibido como un acontecimiento, que se vale del cuerpo, del movimiento, de las sonoridades, del espacio, para dar cuenta de manera simbólica y expresiva de diversos aspectos de la vida, del entorno, de la realidad, de la fantasía, de los sueños, de los temores o de los asombros.
Experimentado desde adentro, el ritual no solo es una manifestación performativa efímera. Quien se suma a un ritual encarna una expresión individual y colectiva que es igualmente artística -desde la creación de cada quien- y estética -a partir de lo que se percibe con los otros-.
El ritual tiene un origen sagrado y ancestral y ha servido para instalar en las comunidades tradiciones, cosmovisiones, creencias y todo el inventario inmaterial desde donde se construyen las identidades, las representaciones y los valores colectivos.
El ritual es teatralidad, performance, arte, expresión y como tal no se improvisa; se prepara a partir de un propósito, de un objetivo cuya búsqueda está orientada a trascender lo individual hacia lo colectivo; lo transitorio a lo latente; lo sentido a lo pensado y lo pensado a lo sentido.
En un momento dado y en un espacio dispuesto se realiza el ritual, a partir de una provocación, de un llamado a la emoción y a la acción. Sucede una toma del escenario y cada uno se convierte en artista y en espectador de una obra que es de todos. Una voz o varias voces, van invitando a transformar el momento, a moverse, a desplazarse, a mutar el pensamiento y a interactuar con el otro.
El ritual se cierra con una reflexión entre todos, con la manifestación de los sentires y los pensares, con las improntas en los cuerpos y en la memoria.
Etiquetas: Cuerpo sonoro, origen sagrado, reflexión, ritual, teatralidad
Buenas tardes:
Me parece muy interesante que hayan entidades con el ánimo de promover la realización de estos eventos en favor de nuestra niñez y en los que se generen los espacios para dar a conocer nuestro trabajo de aula ya que es muy valioso e innovador.
Ya realicé mi postulación con la experiencia que vengo desarrollando con Cuerpo Sonoro.
Cordialmente: Elsa Esperanza Hernández O.