Durante esta semana, del tres al seis de abril de 2017, se llevó a cabo la Feria Infantil del Libro de Bolonia, en Italia, considerada la feria de libro infantil más importante del mundo y que celebró su edición número 53. Autores, ilustradores y editoriales de todos los lugares, participaron en esta versión que le otorgó uno de los premios más prestigiosos a la editorial colombiana Babel, con el título la Mujer de la guarda.
Antes de que Babel fuera una editorial, primero fue una distribuidora dedicada a la producción, difusión y comercialización del libro infantil en Colombia. Hasta 2005 se estrena como editorial, destacando la obra de jóvenes autores e ilustradores colombianos y latinoamericanos, como la obra de Ivar Da Coll, escritor e ilustrador colombiano y su colección Chigüiro, que fue de los primeros libros editados por la editorial
Hoy en día Babel se ha convertido en la editorial infantil más importante del país por su calidad estética y literaria. A todo lo anterior se le suma el nuevo galardón de la categoría New Horizons Bolonia Ragazzi, de la Feria Internacional del Libro de Bolonia, Italia, que premia a los mejores trabajos editoriales de América Latina, África, Asia y Medio Oriente por La Mujer de la guarda. Un libro que no necesita muchas palabras ya que su lenguaje poético está desbordado en las ilustraciones de la chilena Alejandra Acosta que logra plasmar el sentimiento de la autora, así como de la protagonista de la historia, escrita por Sara Bertrand. Un trabajo que no habría sido posible sin la osadía de María Osorio editora y fundadora de Babel que inauguró con este libro la colección Frontera ilustrada. En él se cuenta la historia de Jacinta una niña que comprueba que los libros infantiles no tienen que ser color de rosa, sino más bien azules, y que pueden tratar temas complejos como la soledad, la perdida, y los problemas.
Un libro álbum que transforma una historia de la tradición popular tibetana que habla de una mujer, con un ojo en la mano que todo lo ve, que va sobre un caballo azul al lugar donde alguien la necesite. Una mujer de la guarda que está acompañada de un trazo fuerte lleno de detalles y simbolismo aplicado a un azul que va apareciendo de a pocos como un viso que nos acompaña en la historia igual que a Jacinta. Flores azules, un pájaro, un caballo, una silla. La voz de la abuela de Jacinta es la primera que se lee, y que será la encargada de hablar de la mujer en el caballo azul.
Este color que en la historia es un lenguaje, unas pistas y unas búsquedas que el lector realizada junto a Jacinta, mientras ella anhela un abrazo, tiene que atender a sus hermanos o se pregunta por qué su padre trabaja todo el tiempo.
Recomendamos leer este libro en familia
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