Treinta y tres agentes educativos y culturales fueron los elegidos para el último proceso de cualificación Leo, Leo, ¿qué lees? De infancias, amores y saberes de ocho departamentos de la costa caribe: Guajira, César, Magdalena. Atlántico, Bolívar, Córdoba, Sucre y San Andrés y Providencia, que se llevó a cabo del 15 al 18 de diciembre en Barranquilla por parte del área de primera infancia, infancia y adolescencia de la Dirección de Poblaciones del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.
Este proceso se dio gracias a la articulación con la comisión cuarta de las comunidades afro, raizal y palenquera, en el que los agentes que acompañan el desarrollo de las infancias en entornos diversos por tres días tuvieron un proceso de inmersión en los derechos culturales, concepciones de infancias, desarrollo infantil y, por supuesto, herramientas que contribuirán en su quehacer con los niños y niñas, como: literatura infantil, lenguajes artísticos, memoria y patrimonio, autoedición y sonoridades.
Fabio López, gestor cultural y de patrimonio, aseguró que para esta edición se tuvo en cuenta la diversidad representada en las comunidades del Caribe en los ejercicios de cualificación, que siempre son en doble vía, refiriéndose a que los saberes son adquiridos de parte y parte: “Esto nos ha permitido que todos logremos aprender permanentemente eso que representa esa diversidad y, a través de las voces de los participantes, que son agentes culturales, mediadores, docentes, promotores de lectura, encontrar los lenguajes adecuados para poder abordar esas tradiciones ancestrales como lo son: por ejemplo, la partería, la cocina, la música y muchas otras representaciones culturales».
En Leo leo, el aprendizaje circula desde el interior de las voces de los participantes, quienes a partir de sus propias experiencias reconocen las memorias, los patrimonios y las prácticas que hacen parte del acervo cultural en el que los niños y niñas, en esa interacción con los agentes educativos y culturales, encuentran una relación con su propia identidad.
Durante el proceso, el escenario es cambiante gracias a la apuesta de Atelier en cuanto al diseño y ambientación, en el que sobresalen los refugios literarios, puentes con espejos y cascabeles, exposición museal, exposición de libros y fanzines, estaciones de aromas, sabores y sonidos, y posibilidades para crear poemarios y fanzines.
Para Ninfa Molano, participante de San Andrés Islas, el taller es una oportunidad para tejer un encuentro con los territorios que no son centrales o comunes en Colombia. “En el taller hemos encontrado diferentes herramientas, estrategias e información que tal vez no teníamos el conocimiento”.
Para Yohanna Florez, Coordinadora de Primera Infancia, Infancia y Adolescencia, este fue un proceso absolutamente potente, diverso y enriquecedor y sobre todo multiplicador, ya que los saberes adquiridos se replicarán en los niños y niñas, garantizando la protección y disfrute de los derechos culturales desde las primeras infancias en sus propios lenguajes: oralidad, literatura, las expresiones. “Leo Leo permite que los niños y las niñas en cada uno de sus territorios tengan cada vez más la posibilidad de disfrutar todo aquello que tiene que ver con la cultura y el patrimonio de nuestro país”.