Compartido por: Carolina Zuluaga Parto conSentido

Durante el embarazo, las mujeres como portadoras de la vida somos un hermoso canal. Llega un momento en el que el bebé está listo para salir de nuestro vientre. Este proceso de desprendimiento generalmente no es sencillo, nos cuesta darles libertad a los hijos porque los gestamos en nuestras entrañas.

La entrega de la panza es una ceremonia para que las mujeres, desde la gestación, seamos conscientes de que nuestros hijos no son nuestros, son más bien hijos del universo, de la tierra y del planeta.

¿Cómo hacer la ceremonia?

En la semana 37, cuando hay un embarazo a término, la energía del parto empieza a manifestarse. Entonces se organiza una reunión con la familia y personas cercanas para acompañar a la madre en su entrega de la panza.
Entre todos elaboramos un molde de yeso de los senos y la panza de la mamá, honrando la transformación de ese cuerpo:

1. Se aplica un poco de aceite vegetal (puede ser de ajonjolí) en la zona donde se pondrá el yeso, para que el molde no se pegue.
2. Se cortan tiras de yeso del tamaño de la panza medidas de un lado de la cintura al otro.
3. Se empiezan a poner las tiras de yeso sobre el cuerpo de la mamá, humedeciendo un poco con agua y alisándolas mientras se colocan. Al poner cada tira de yeso se regala al bebé y a la familia una palabra como decreto, que da ánimo y apoya las decisiones de la familia.
4. Cuando el yeso está durito, la mamá se lo retira a través de una meditación. Ella se ubica en la mitad de un círculo que hacemos todos y mientras se quita el yeso, le transmitimos la fuerza que ella necesita para despedirse de su panza, para hacer ese duelo de despedirse de ese bebé intrauterino, darle la bienvenida para entregarlo a la tierra.
5. El yeso se deja secar 24 horas. Luego de esto la familia puede decorarlo como quiera. Es muy bonito cuando hay otros hijos porque es una forma de darle la bienvenida al hermanito. La escultura de la panza se puede poner en la pared, o colocarle una base o construir una lamparita. Luego se le mostrará al hijo y se le contará que esa fue su primera casita. Porque los meses dentro de la panza también cuentan en la construcción de la historia de vida de cada ser humano.