Cuerpo Sonoro es un proyecto del Ministerio de Cultura que inició en 2011. Actualmente se realiza en asocio con la Fundación Rafael Pombo.

Ibagué fue la ciudad que recibió, durante 7 días, el primer encuentro del año del proyecto de formación Cuerpo Sonoro, expresiones artísticas y primera infancia, el cual tiene como propósito cualificar y profundizar, a través de diferentes experiencias, los conocimientos de los agentes educativos y culturales que se relacionan con la primera infancia de Colombia.

Al encuentro asistieron 24 profesionales en diferentes disciplinas artísticas provenientes de Pereira, Armenia, Villavicencio, Ibagué, Florencia, Pasto, Popayán y Sibundoy. La misión de estos docentes será realizar procesos de formación con otros agentes educativos de sus regiones poniendo en práctica los planes pedagógicos creados durante esta fase de Cuerpo Sonoro, los cuales hacen especial énfasis en el desarrollo integral de niñas y niños en primera infancia, considerando la participación y vivencia de los derechos culturales y patrimoniales a través del juego y los lenguajes de expresión artística, y en el fortalecimiento de los vínculos afectivos entre ellos y sus cuidadores.

Maria Teresa Jaime es una de las personas que lideró este proceso denominado  “Formación a formadores”. La bailarina de danza contemporánea, licenciada en Educación Artística y maestra en teatro y artes vivas, comenta que Cuerpo Sonoro “se propone indagar sobre la importancia del juego, de los lenguajes de expresión artística y de la vida cotidiana como escenario único de la formación de las niñas y los niños”.

Esta indagación está dirigida a generar conciencia acerca de la importancia de ver a los niños como interlocutores válidos que piensan, saben, sienten, conocen, participan, se expresan, tienen capacidades y crean universos mágicos. “Cuerpo Sonoro genera procesos de transformación bastante interesantes, complejos, profundos. Cambiar el lugar de la mirada desde donde uno ha concebido procesos de la vida no es sencillo, ni fácil, pero sí es absolutamente enriquecedor”, afirma Maria Teresa.

Prácticas corpo-sensoriales, cartografías, recorridos para hablar acerca del patrimonio, actividades con los materiales de Maguaré, procesos de referentes conceptuales y de literatura infantil y preguntas acerca de quiénes son las niñas y los niños en primera infancia y qué es el juego, fueron algunas de las actividades realizadas durante este proceso de formación.

Utilizando diferentes materiales, los participantes hicieron construcciones a partir de las preguntas: ¿quién soy?, ¿quién es el niño y la niña?, ¿qué quiero para ellos?

Maria Teresa resalta una de las premisas que rige el trabajo de Cuerpo Sonoro: “El juego es muy importante porque es el lugar donde los niños se expresan, dialogan y hablan de sus cotidianidades. Es donde podemos acompañarlos más de cerca y comunicarnos realmente con ellos”.

A través de este proceso realizado en Ibagué y fundamentado en la pedagogía de la sensibilidad propuesta por la Fundación Rafael Pombo -principal aliado del proyecto desde 2013-, los participantes también tuvieron la oportunidad de relatar situaciones del conflicto armado en Colombia que intervinieron en su propia infancia y, a partir de ellas, reflexionar acerca de las implicaciones que esto tuvo para ellos y que aún tiene hoy para los niños que viven el conflicto u otro tipo de violencia.

“Muchos de los procesos que se dieron tenían que ver con reparación y sanación de los impactos del conflicto, de la violencia y de la manera en la que nos relacionamos con lo otro, con el otro, consigo mismo, con la palabra o con el silencio”, cuenta Maria Teresa Jaime.

En este grupo de trabajo, además del ambiente de confianza que lograron crear, se destacó la gran diversidad entre sus integrantes: profesionales indígenas, afrodescendientes, de zonas rurales y de ciudades, conversaron acerca de la diferencia, la comprensión y la escucha llevándose, como habitantes de su cuerpo, una serie de experiencias destinadas a promover la defensa de ese lugar valioso que la primera infancia se merece.

Cuerpo Sonoro, expresiones artísticas y primera infancia tiene como objetivo contribuir a la garantía de los derechos culturales de los niños y las niñas en primera infancia, a través de experiencias y construcciones integradoras del cuerpo desde la potencia del movimiento, el sonido, el juego y la fusión de los lenguajes expresivos y estéticos.