Chelelé Arte para la Infancia es uno de los proyectos ganadores de la Beca de Circulación de Obras Musicales y Escénicas para la Primera Infancia de 2024 que estuvo de gira por el departamento del Cesar, específicamente en Agustín Codazzi, la Jagua de Ibirico y en Valledupar.
Chelelé nació hace nueve años y aunque varios artistas y formadores han pasado por la agrupación, todos han dejado una huella con el fin de generar experiencias interdisciplinarias para niños, niñas y cuidadores.
Con el propósito de entender cómo se engendra la vida por medio de la música y la letra, Richard Caro miembro fundador de la agrupación decidió hacer este concierto titulado “Cantos de vientre” que explora el proceso desde la concepción hasta la experiencia de la vida en familia y entornos cuidadores.
“Desde que empecé a trabajar con primera infancia descubrí que, así como había muchas infancias felices y mágicas, también había otra clase de infancias, de familias con otras realidades y contextos y que las hacían carentes de amor”.
Así que aunque pueda sonar simple, Cantos de vientre quiere llevar luz y una experiencia en la que no se habla de una generalidad de la vida, sino de un enfoque basado en llevar el arte a familias que no están tan cercanas a este lenguaje y mostrar que hay unas maneras diferentes de llegar a trabajar con la gestación. No solo es una forma, sino que hay mil formas que dependen mucho de qué tanto podamos nutrir nuestro imaginario y cómo le podamos dar vida a ese imaginario, para darnos cuenta de que la magia no es solo el nacimiento, la magia está en todo el proceso y cómo descubrimos esa magia y la hacemos visibles.
Partiendo de los ritmos propios, Chelelé genera una relación en donde predominan los ritmos que siempre han permanecido por encima de los comerciales y así reconocer que tenemos unas músicas nuestras, unas maneras nuestras, una cultura que está inmersa en los niños y niñas y que además vienen acompañados de instrumentos como el charango, zampoña, quena, bombo, y otro tipo de instrumentos.
Como grupo tienen una apuesta y es la de lograr que la música o el arte lleguen a los niños y niñas de la mejor forma: una experiencia que se acompaña con libros, música, expresiones y lenguajes escénicos y artísticos. Cantos de Vientre está dirigido a madres gestantes y a niños entre los 0 y 2 años y tiene una puesta en escena que está a cargo de una bailarina que está jugando todo el tiempo.
En los cantos reflexionan sobre lo bonito que es llegar a este momento de gestación y en los juegos que proponen en el show se generan procesos de contemplación a partir de la combinación de lo musical, lo dancístico y del juego con objetos.
Chelelé no le habla a “los papitos y mamitas”, como en algunos espacios se suele decir, sino que su música y procesos quieren ser escuchados por crianzas compartidas, paternidades presentes, activas y participativas.
“En ese sentido queremos restarle un poco el peso a lo que pareciera es unitario a la mamá en algunos momentos y decir, ¡no!, pues la gestación es familiar, incluso desde que gesta está el papá y si viven en un núcleo más grande están los abuelos y todos están acompañando esa gestación y cuando el niño nace todos son partes de la crianza, no es solo la mamá y no es solo su responsabilidad y por eso es que nosotros invitamos un poco a decir, es una familia gestante, es una familia la que está criando, es una familia la que está acompañando y el niño es un resultado de lo que está viviendo en su entorno familiar.”
Con Chelelé siempre hay un lugar especial para el juego. Desde un enfoque Reggio Emilia, el juego es la forma en que el niño entiende el mundo. Es un show donde jugar es un pilar y una invitación a explorar y descubrir. Por esto, en el escenario siempre hay texturas en forma de telas. Una interacción en la que los adultos son motivadores, pero la dinámica siempre la llevan los niños y las niñas.