A ciencia cierta no podemos asegurar que el libertador Simón Bolívar, además de liderar la independencia de lo que son hoy Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá, también haya querido hacer su propia casa en el árbol. Sin embargo, en pleno siglo XXI, la casita en el árbol es una realidad dentro de la Casa Museo Quinta de Bolívar en la que los niños y niñas pueden explorar, jugar e interactuar con el patrimonio natural y diverso de Colombia.
El pasado 6 de diciembre, inaugurando la temporada de vacaciones, abrió esta sala interactiva y multisensorial que reúne artefactos, repisas, libros y dispositivos a varios niveles para que todos los niños y niñas exploren, descubran y creen, mientras reconocen la biodiversidad y los paisajes culturales y naturales de la “Ruta Libertadora”.
Elvira Pinzón Méndez, directora de la Casa Museo Quinta de Bolívar y del Museo de la Independencia Casa del Florero, siempre soñó con esta sala infantil en la que “los niños y niñas pudieran de manera libre conocer y valorar su patrimonio natural y que tuvieran la posibilidad de recorrer diferentes regiones del país de una manera lúdica”.
La sala Casita en el Árbol les permite a los niños y niñas de tres años en adelante jugar, conocer y reconocer elementos del patrimonio natural. Una sala colorida en medio de esta casa que tanta historia narra en sus paredes y objetos ahora cuenta con este espacio en el que se recrean diferentes animales como pájaros andinos, plantas y hasta los alimentos presentes en este paisaje andino que acompañó a los libertadores.
Para María Ortiz, responsable del área educativa y cultural de la Casa Museo Quinta de Bolívar, será una oportunidad para que el museo llegue a todos los públicos a través de sesiones interactivas, lecturas, juegos y actividades para los niños y niñas y sus familias, donde se les garantizan los derechos culturales.
Como cuenta Camila López, del área de divulgación cultural de la Casa, es un espacio en el que los niños pueden explorar y así entender más fácilmente el recorrido y los viajes por los Andes que realizó el libertador, cinco principales territorios donde están presentes las especies de plantas, de aves y el patrimonio natural, rico y biodiverso del país, a través de lectura de juegos de espacios sensoriales que permiten, con sonidos, con música y lectura, disfrutar de este espacio.
Para Marvin Rincón, vecino de la Casa Museo, «hay muchos elementos para que los niños puedan desarrollar sus conocimientos, como para que puedan conocer un poquito más de la fauna de la misma Quinta de Bolívar».
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