Pocas leyes tienen tanto alcance como la Ley 1804 de 2016, que garantiza la sostenibilidad en el tiempo de la política de Estado para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia De cero a siempre a través de los diferentes gobiernos que habrán de regir el destino del país. Una estrategia que nació para hacer efectivos los derechos de las madres gestantes y los niños menores de seis años de edad y que busca lograr la cobertura universal de atención integral a la primera infancia.
Con la idea de garantizar que cada niño tenga las condiciones que necesita para vivir plenamente su infancia y brindarle los entornos y experiencias adecuados para alcanzar su pleno potencial en etapas posteriores de la vida, De cero a siempre ha tenido desde 2011 un impacto significativo en las concepciones sobre la niñez que hasta hace poco predominaron en nuestro país y ha logrado avances importantes en la articulación de entidades de los niveles nacional y territorial, así como de los esfuerzos de organizaciones públicas y privadas para convertir a los niños colombianos en una prioridad.
Una ley de carácter humanista, orientada como pocas al bienestar de todos los habitantes del país puesto que, tal como se explica en la formulación de la estrategia (disponible para descarga aquí) que dio origen a esta política estatal: “El mayor número de conexiones cerebrales, el desarrollo de las habilidades básicas del lenguaje, la motricidad, el pensamiento simbólico, entre otras, así como los cimientos sobre los que se construyen las relaciones consigo mismo, con las demás personas y con el entorno, empiezan a generarse desde el periodo perinatal y alcanzan su más alto nivel antes de que las niñas y niños ingresen a la educación formal”.
Toda intervención positiva en esta etapa de la vida de los seres humanos tiene grandes repercusiones para las sociedades que cobran conciencia sobre la clase de ciudadanos que pueden llegar a ser aquellos niños que tuvieron la plena oportunidad de serlo.
Nada mejor que garantizarle a los niños el disfrute de sus primeros años de vida para reducir la inequidad y las brechas sociales, para mejorar las condiciones de salud y el ejercicio de la ciudadanía en etapas posteriores de la vida y, en pocas palabras, para permitirnos soñar con un mejor país para las generaciones futuras. Por eso entregamos a todos ustedes el más reciente informe sobre la implementación de la que, sin duda, es una de las leyes más importantes que se han sancionado en Colombia. Descárguenlo aquí y sean parte de los ciudadanos que monitorean y participan activamente en su puesta en marcha.
Entradas relacionadas:
- Educación indígena propia y concepciones de arte
- Para la cena: Sopa de soles, un manjar de relatos…
- La revolución pedagógica, promovida desde Cuerpo Sonoro
- Experiencias musicales y su impacto en la primera infancia
- Impacto de Leer es mi Cuento, inversión y retorno social
- Primera infancia y derechos culturales