NO a la discriminación, SÍ a la riqueza y diversidad racial

 

Todos los niños y niñas nacen libres e iguales en dignidad y derechos. TODOS. Sin embargo en muchos países y culturas del mundo, incluida Colombia, son millones las personas que siguen sufriendo discriminación por su condición racial. Los prejuicios son actitudes negativas, son una especie de evaluación que alguien dirige hacia otras personas y que está basada en las características raciales, sexuales, religiosas, culturales o económicas del otro. Los estereotipos, a su vez, son creencias de que los miembros de un grupo comparten características particulares, positivas o negativas.

Los niños aprenden de sus familias y del entorno a hacer estas evaluaciones, a tener prejuicios y a asumir que los estereotipos son los que definen a una persona o a un grupo de personas. Si los adultos les enseñamos este tipo de ideas y actitudes también podemos enseñarles la riqueza que implica el que todos seamos diferentes, podemos mostrarles que la diversidad es un capital que nos beneficia a todos. Las tradiciones, la lengua, el patrimonio material, los sistemas de valores, los modos de vida de los distintos grupos humanos son recursos valiosos y necesarios para el progreso de la humanidad.

En Maguaré y Maguared contamos con varios de esos preciados recursos: relatos de distintos grupos étnicos, música de diferentes regiones de Colombia y personajes representativos de culturas complejas y asombrosas, como Guillermina y Candelario, uno de esos tesoros con los que cuentan los niños colombianos para conocer, comprender y apreciar las cualidades de una parte de la población del pacífico colombiano.

Para celebrar la diversidad y la riqueza racial, en Maguaré preparamos un especial protagonizado por Guille y Cande, que con sus fantásticas historias nos hacen desear estar más tiempo en la playa que en la casa. Para complementar esta programación tuvimos oportunidad de charlar con las hermanas Marcela y Maritza Rincón, las creadoras de esta serie que comenzó como una apuesta por contar los relatos de un abuelo por allá en una playa del pacífico, y que hoy por hoy cuenta con 4 temporadas y ventas a distintos países de América Latina.

¿De dónde nace la idea de contar la historia de estos dos personajes?

Desde muy pequeñas tuvimos oportunidad de pasar vacaciones en una playa llamada Piangüita, muy cerca de Buenaventura. Nuestra infancia y juventud están atadas al mar, a la playa y, además, a la construcción de una escuela en la zona. Nuestra familia quiso aportar a la educación de los niños y nosotras estuvimos haciendo parte de ese proceso, así que pudimos conocer las tradiciones de esta región y nos nutrimos de toda esa riqueza cultural tan maravillosa. Hacíamos talleres con los niños y buscábamos contribuir al rescate de esas tradiciones. Atesoramos muchas vivencias que nos marcaron. De allí nació El pescador de estrellas, esa película salió de esa playita. La película recorrió medio mundo, pero curiosamente en el pacífico no la habían visto hasta que nosotras la llevamos gracias a una beca de circulación que nos ganamos con el Ministerio de Cultura y nos dimos cuenta de que no existían personajes afro representados en las pantallas. Guille y Cande están construidos a partir de muchos niños reales que conocimos en esas playas, están inspirados en esas personas y vivencias.

¿Ustedes tenían en mente contrarrestar los prejuicios y estereotipos asociados a la cultura del pacífico?

Lo primero que vimos y nuestro deseo intencional era visibilizar una cultura que no muestran los medios de comunicación, una cultura muy rica y que nosotras admiramos mucho. Sin embargo, tocamos el tema de la discriminación por primera vez apenas en la temporada 4, en la última. Para la producción de esta temporada nos preguntamos qué más cosas valiosas se podían trabajar… La identidad, el diálogo de culturas. El caso era representar situaciones de la diversidad, lo importante es tener la posibilidad de enriquecer las experiencias de los niños. Se trata de mostrar la cultura de una manera valiosa, con una mirada más auténtica, sin ser explícitos.

En Comkids participamos con ese capítulo que se titula “Quiero ser yo”, allí ponemos en evidencia que Guillermina sufre discriminación. Con ese capítulo ganamos el premio del público. Corrimos el riesgo de hablar de esa temática tan difícil y el resultado fue muy satisfactorio. En Brasil los niños estaban sorprendidos y nos decían: “Nos encanta ver a unos niños felices viviendo en una playa”.

Marcela y Maritza Rincón ganadoras del Premio del Público en Comkids 2017 en la categoría de ficción y no ficción para preescolares

¿Porqué es valiosa esta historia, estos personajes, este contexto?

La audiencia tiene la posibilidad de conocer a Guille y Cande y su cultura, eso ya es valioso. Para los niños afro es vital porque tienen unos referentes más cercanos para identificarse. En una escuela, por ejemplo, la profe puso la tarea de llevar personajes afro que fueran importantes… ¡Y varias niños llevaron a Guillermina!

En el ejercicio como creadoras queremos hacer contenidos que entretengan a la audiencia y que les muestre esa identidad, se empieza así a hacer una televisión que tenga un sello muy particular. El tema de las fronteras se anula, se habla de algo más grande que no genera divisiones y nos hace compartir una historia en común. Además hay una apuesta de continuidad gracias a un canal de televisión pública, Señal Colombia, y el mercado de coproducción le da continuidad al proyecto… Ya estamos armando la quinta temporada para presentarnos este año.

Sabemos de profes que se han apropiado de la serie…

Guillermina y Candelario se ha convertido en un instrumento pedagógico, son un referente único en Latinoamérica. ¡Es la única serie infantil con personajes afro en toda la región!

En varias escuelas los niños han decidido trabajar los ciclos escolares con Guillermina y Candelario, han hecho obras de teatro que involucran hasta a los papás, ellos crean sus propios libretos. Lo vivimos en vivo y en directo en Jamundí, en una vereda. Sabemos que en Cundinamarca, Cauca, Santander y Antioquia utilizan a Guille cuando se habla de las regiones y especialmente del pacífico… Los profes hacen manualidades, disfraces, los niños bailan. En Brasil están haciendo un caso de estudio para un doctorado… Sabemos que hasta en Canadá estaban viendo la serie en un colegio de hispanos.

 ¿Puede una serie de televisión influir en los niños para que reconozcan el valor de lo diferente y aprecien esa riqueza que habita en lo que es distinto a nosotros?

Para los niños el solo hecho de verse es muy importante. El hecho de darle un espacio en la pantalla o en su computador y hacer que estos personajes sean tan cercanos son herramientas para apreciar otros tipos de personajes. Los niños no están viendo el color de la piel o si el pelo es liso, están compartiendo un espacio y unas experiencias. Los niños ni siquiera lo piensan, el prejuicio parte del adulto.

 

Saimiri le propuso a Marcela y Maritza un juego de palabras. Nuestro monito ardilla decía una palabra y las chicas debían decir otra de manera automática sin pensar… Entre muchas carcajadas, este fue el divertido resultado:

Jugar: Sonrisa.

Mar: Zambullirse.

Niños: Alegría.

Explorar: Aventura.

Cantar: Derretirse el corazón.

Guillermina: Amor profundo.

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1 Comentario

  1. Todas las personas somos iguales y tenemos el mismo derecho y no estan bien tantas deistinciones sociales ni los racismos inecesarios

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