Lero, lero, candelero

Recomendado para:

Lero, lero, candelero.

Lero, lero, candelero.

Para el equipo de MaguaRED es muy importante el contacto de los niños de cero a seis años con las tradiciones de su cultura precisamente porque en esta primera etapa de la vida es cuando el ser humano empieza a reconocerse a sí mismo y como parte de un grupo. En esta sección hemos recomendado ya otros títulos relacionados con este tema, como Juegos tradicionales, de la historiadora y musicóloga chilena María Angélica Ovalle, y ahora queremos que sepas que en todas las bibliotecas públicas de Colombia se encuentra también Lero, lero, candelero, de Sergio Andricaín Hernández.

“Lero leeeeroooo, candeleroooo”, ¿habrá una frase más diciente de la provocación infantil, de su picardía, de la musicalidad con la que se comunican los niños? Este viejo canto es apenas uno de varios que recopiló el cubano junto con adivinanzas, trabalenguas y otros juegos para luego ser ilustrados con las muchas curvas y colores que caracterizan el trabajo de la barcelonesa Nuria Feijoó, lo que hace que historias de hace mucho tiempo tomen un aire fresco que invita a las nuevas generaciones a reconocerse e imaginar mientras se dejan contagiar por los sonidos de las coplas, que por el mismo paso de los años se han nutrido de las estrofas y palabras de quienes los renuevan.

El libro fue clasificado para niños mayores de 6 años por la editorial Everest; sin embargo, en el catálogo Leer es mi cuento figura para niños desde los 4 años.

El libro fue clasificado para niños mayores de 6 años por la editorial Everest. En el catálogo Leer es mi cuento figura para niños desde los 4 años.

Pero, ¿cómo puede un niño saber cómo suena una canción en particular, si la está leyendo? Esa es tu misión esencial al acompañarlos. Si bien los libros cumplen la función de dejar el recordatorio de lo que se debe tener en cuenta, la tradición oral solo se mantiene así: por la oralidad de las palabras, por la música en nuestras tonadas y la cercanía de las familias que comparten lo que los ha hecho sentir. Y bueno, por qué no, ¿qué tal si los invitas a darles su propio ritmo a los cantos y retahílas? La oportunidad de crear siempre debe ser bienvenida.

Nosotros te recomendamos que no te ciñas a las categorizaciones. Creemos que desde los 4 años los niños pueden comprender los juegos propuestos, además de ser benéfico para que se familiaricen con nuestra tradición. Pero incluso desde que tu bebé esté en brazos, escucharte cantar y leer será una actividad divertida que emocione sus sentidos, así que si este libro tocó tu nostalgia y tus ganas de compartir tus canciones de infancia, adelante. ¡Y cuéntanos en los comentarios cómo les pareció!