Más de 16 niños con actitud rockera sobre un escenario. Músicos y cantantes que no superan los siete años, empuñando guitarras, bajos, instrumentos de percusión y entonando los coros, vestidos con sus trajes galácticos. Así fueron las presentaciones en vivo de “Sócrates”, un disco publicado en 2007 gracias al trabajo conjunto del músico de Piedecuesta Edson Velandia y el Jardín bumangués “La ronda”, especializado en primera infancia.
Así las nuevas estrellas de “La ronda” (Ronda’s New Stars, se lee en sus camisetas), cantan y disfrutan de “Sócrates”, un disco con canciones divertidas y pegajosas, que se dan el lujo de hablar del mundo desde la mirada infantil, con canciones escritas y producidas por Edson Velandia para los niños, cargadas de la poesía propia de la infancia.
Sobre el orígen del título, Edson comenta, “el capitán de la selección de fútbol de Brasil en España 82 se llamaba Sócrates. Era un tipo alto y barbado. Ese es un recuerdo de mi infancia. Después supe del Sócrates griego, otro barbado. Cuando hacía el disco me propuse hacer una canción con sólo palabras esdrújulas y la escribí como una receta pa hacer canciones. La titulé Sócrates por el recuerdo de esos dos señores admirables, con la ilusión de que los niños y niñas que la cantan cuando crezcan un poquito se sorprendan al descubrir que Sócrates existe y lo quieran conocer. A los dos Sócrates, o al menos a uno. Por la misma razón le puse ese nombre al álbum”.
Un año antes del lanzamiento del disco, Velandia se acercó al jardín, con el que ya venía trabajando en otros proyectos, en compañía de Antonio Díaz, el profesor de teatro, y le propuso a Sonia y a Mabel Suárez, directoras de “La ronda”, producir un disco en colaboración con estos niños que desde que pisan el jardín, tienen una profunda conexión con la música.
“La ronda”, fue el mejor aliado posible para “Sócrates”. Su apuesta pedagógica propende porque los niños tengan experiencias musicales, incluso desde antes de su gestación y hasta los siete años. En los primeros grados, los niños trabajan motricidad gruesa con los instrumentos, manejan el pulso y aprenden por medio de su cuerpo a seguir el ritmo. A medida que van creciendo, se les dan los instrumentos para que desarrollen su motricidad fina y empiecen a familiarizarse con los acordes.
Anualmente se construye un espectáculo con los niños que están a punto de irse del jardín con un componente importante de interpretación musical combinado con elementos teatrales. Los niños de “La ronda” no solo son buenos con los sonidos, también hay quienes caminan con zancos, hacen acrobacias, se suben a un trapecio, habilidades que exploran durante el año con asesores especializados, de acuerdo con los gustos e intereses personales de cada uno.
Como explica María Gabriela Galeano, exalumna, estudiante de psicología y colaboradora en el jardín, “desde su nacimiento hasta los siete años, los niños pasan por el periodo más importante de sus vidas que incluye un descubrimiento y exposición a las experiencias musicales. En estas etapas, el cerebro soporta procesos de adquisición del lenguaje, la lectura, el aprendizaje matemático, así como fortalece memoria, habilidades sociales y emocionales y se refuerzan conceptos. Con la música, los niños tienen acceso a la cultura, afinan habilidades auditivas, aumenta su creatividad y con los instrumentos se desarrolla la coordinación, y motricidad fina y gruesa”.
Galeano, que vivió este proceso, afirma que la música se convierte en un amigo de por vida que favorece la expresión de las emociones y mejora aspectos como la memoria. Muchos de sus compañeros de clase se convirtieron en músicos o ingenieros de sonido y otros, como ella, se sintieron inspirados por sus vivencias infantiles para estudiar psicología y seguir dándole forma a este tipo de experiencias para la primera infancia, sin dejar la interpretación musical (María Gabriela sigue tocando batería, por ejemplo).
“Sócrates”, incorpora juegos de palabras, arrullos y expresiones de la jerga popular. Edson Velandia compuso los diez cortes de este imperdible de la música infantil colombiana, hecho para que los niños canten, toquen y bailen, estas rondas incluso sin que dependan de un acompañamiento musical.
Velandia comenta, en primicia para MaguaRED, que en 2018 publicará un nuevo disco para niños. Se va a llamar “Montañero” y cuenta con la participación, en algunas canciones, de Adriana Lizcano, su pareja, y sus dos hijos: Luciano y Nayra. Todo lo están produciendo en su casa en Piedecuesta y Edson espera seguir siendo fiel a su idea de crear con los niños.
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