La Fundación Castillo Sol y Luna es una sala rural de Teatro de Títeres y centro cultural, ubicada en la vereda los Limones, del corregimiento la Castilla, al oeste de la ciudad de Santiago de Cali. Fue creada hace 15 años para la promoción de las artes escénicas y el desarrollo de actividades artísticas, lúdicas, pedagógicas y culturales en general y del teatro de títeres en particular, dirigidas a niños de primera infancia, agentes educativos, familias de la zona urbana y rural.
El grupo teatro de títeres del Castillo Sol y Luna, desde su creación hasta la fecha ha elaborado más de 23 puestas en escena, muchas de ellas adaptaciones de cuentos de la narrativa popular o literatura infantil, obras de autores argentinos, checos, españoles y otras de la autoría del Maestro Reinel Osorio, que cuenta con una experiencia de más de 45 años.
Desde sus inicios, el grupo ha participado en festivales de títeres a nivel departamental, nacional e internacional, llegando al público infantil por varias generaciones. Sus obras están a la altura del tipo de público que son los niños: exigente, receptivo y sensible.
Detrás de estas obras hay tres artistas y profesionales en educación que han dedicado su vida a este oficio y lo dan todo en el escenario: Reinel Osorio Torres – Director artístico, general, actor titiritero y docente de arte. Luz Myriam García Franco–actriz titiritera y docente preescolar, y Melisa Osorio García- actriz titiritera, docente en primera infancia y gestora de proyectos culturales.
Durante el año hay dos fechas con programación especial y exclusiva para los niños de la vereda y los lugares aledaños, quienes siempre tienen entrada gratuita para todos los eventos. En esos dos momentos del año disfrutan de cuentería, títeres y escritura de cuentos infantiles, actividades con las que se fomenta la creatividad a través de las artes para que se expresen, jueguen y se recreen.
Como comenta Melisa Osorio García – actriz y titiritera del Castillo, “cuando ellos cuentan sus historias, hablan de sí mismos. De su vida; y esas historias la representan luego con títeres, que hacen ellos mismos. En ese momento, hacen catarsis, se expresan, sueltan las cargas emocionales”.
La actividad consiste en que los niños escriben sus propias historias, construyen sus títeres y luego actúan lo que han escrito dándole vida a sus muñecos. Es un momento en que se apropian del espacio, se vuelven autónomos y se olvidan de algunas vivencias y situaciones cotidianas que en algunos casos son muy complejas.
Los Limones y las veredas aledañas, son habitadas por campesinos, personas desplazadas por la violencia, obreros y mujeres que trabajan en casas de familia. Los niños que asisten tienen preocupaciones distintas de las que manifiestan los niños de la ciudad. Castillo sol y luna, se transforma en un lugar donde tienen toda la libertad de expresarse. Como cuenta Melisa, los niños están expuestos a realidades difíciles que en algunos casos los ponen en riesgo. Eso le da más valor al trabajo de la fundación que se convierte en el espacio de diálogo de los niños, donde comprenden su realidad y encuentran maneras para vivir su infancia y se expresen libremente como niños.Uno de los propósitos que tiene el Castillo es que todos los niños, sin importar su estrato, su preferencia religiosa o condición física tengan acceso a este tipo de espacios. “Somos diversos con derechos”, es otro proyecto liderado por la fundación, pensado para niños en condición de discapacidad, en riesgo social, de bajos recursos o con enfermedades terminales. Consiste en un taller en el que construyen títeres que más adelante se llevan a sus casas como recuerdo de la actividad. Luego ven un espectáculo con algunas de las obras en programación, juegan y se divierten en el espacio.
El secreto es que se dirigen a los niños con mucho amor y respeto. Siempre dándoles su lugar y escuchándolos. Como dice Melisa, practican la comunicación asertiva que quiere decir que cuando se habla con los niños, usan palabras claras, precisas, sin ambigüedades o cargas de doble sentido. Nunca se tratan temas políticos ni religiosos pero siempre se hace énfasis en los referentes positivos y valores para que los niños sepan cómo desenvolverse en una sociedad y tratar a los demás.
Además realizan talleres para docentes, bibliotecarios y terapeutas en el que el títere es una estrategia didáctica en la educación inicial. “Se puede trabajar en el ámbito de la educación, salud y en espacios recreativos. Desde la salud , el títere tiene mucho para aportar, por ejemplo, cuando se trabaja con niños autistas que no se relacionan con nadie, ellos ven un títere y se expresan y comunican más fácilmente”.
Actualmente, el grupo cuenta con 9 obras en repertorio en constante circulación. En todas ellas, se ha incursionando particularmente en el títere guiñol, más conocido como títere de guante, pero también en el teatro de máscaras, teatro negro y otras técnicas como varilla, bocón y títeres con mecanismos internos.
Desde el 10 hasta el 16 de septiembre celebrarán 15 años de oferta permanente y variada en expresiones de las artes escénicas con especial énfasis en el teatro de títeres. El festejo cuenta con programación de teatro infantil, cuentería y observación astronómica.
Mayores informes: gestion@castillosolyluna.com
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