Por: Catalina Carmona Gómez – Mamá fundadora de Creando y jugando
¿Qué animal existió hace millones de años y podía llegar a medir hasta 30 metros? ¡Los dinosaurios! Una encantadora especie que despierta tanto interés en los niños y también en las personas adultas que conservan el asombro ante la existencia de tan majestuosos seres.
Mi pequeño terrícola tiene cuatro años y le encantan los dinosaurios, así que de este interés han nacido varios proyectos sencillos, unos de manera espontánea y otros planeados, pero todos inspirados en la convicción de que el placer es el mejor camino para aprender y que el juego es la manera como naturalmente niños y niñas se relacionan con el mundo y buscan comprenderlo.
Crecer es la mejor aventura cuando se acompaña con amor. En ese universo infantil de preguntas y fantasía todo se puede volver una excusa para jugar, para generar asombro, para crear, recrear y aprender. Aquí compartimos con ustedes nuestros pequeños proyectos:
Nacerá una camada de dinosaurios en la sala de mi casa
Salimos un día a pasear por la montaña, recogí piedritas y las empaqué en el bolso sin saber para qué. Al otro día las puse sobre una caja de huevos que habíamos pintado hace poco y a mi pequeño le dio una emoción enorme verlas allí: «Silencio mamá, está que nace un dinosaurio». Fue a su habitación y trajo todo para complementar la escena. Él me ha enseñado a crear imágenes mentales con los objetos que nos rodean.
¡Quiero un libro!
En casa teníamos un libro de dinosaurios pero mi hijo quería uno que tuviera muchas, muchas imágenes. Un día le preguntamos qué quería comprarse con algo de dinero que estaba ahorrando y él respondió sin dudarlo : “Un libro de dinosaurios”. Así que estuvimos algunas semanas esperando que se llegara el momento y ¡por fin a la librería! Los libros son una encantadora ventana para conocer, investigar y profundizar en eso que les gusta, que les atrae, que les emociona.
Ir a la biblioteca es otra maravillosa opción. Disfrutar de la sala infantil y llevarnos prestados a casa los cuentos que nos gustan, incluidos los de dinos, es parte de la experiencia de disfrutar la lectura y los lugares donde ésta es toda una aventura.
¿Cuánto mide un Dinosaurio?
El Rhoetosaurus era un enorme herbívoro de 17 metros y fue de los primeros que existieron en Australia. ¿Pero qué significa medir 17 metros? La lectura conduce a las preguntas y las preguntas nos pueden llevar a la vivencia. Cuando el padre del pequeño terrícola vio esa luz en sus ojitos que dice “quiero saber más” entonces se le ocurrió una idea: “Ponte los zapatos, vamos a salir al corredor a medir cómo era de grande ese dinosaurio”. Y así lo hicieron. En este caso teníamos en casa un metro industrial pero hubiera sido posible usar una cuerda larga. Realmente era muy grande ese Rhoetosaurus y ambos se divirtieron imaginando qué pasaría si entrara uno por la puerta.
Nadie sabe que hay un dino en la nevera
Un día vimos un programa de televisión en el que mostraron a un mamut bebé que fue encontrado congelado. En serio, ocurrió en la pequeña isla Liajovski, en la costa del noreste de Rusia. Entonces algo muy divertido sucedió, un exhaustivo plan de búsqueda de un dinosaurio congelado en casa llegó a su fin luego de que tras mucho pensar y pensar en las pistas dadas por su madre, el pequeño arqueólogo fue hasta la cocina y abrió el congelador.
¡Expedición al parque!
Los dinosaurios han salido de casa derechito para el arenero y allí han pasado un buen rato. Luego de regreso se dieron un baño. Todo transcurrió en calma y no mordieron a nadie, no que yo sepa.
Estas son algunas de las cosas que hemos hecho en casa a partir de un interés, los dinosaurios, como verán aquí no se han extinguido ni mucho menos, están vivos y disfrutamos mucho de su presencia.
¿Qué juegos han inventado ustedes al explorar los intereses con los niños?