En medio de la carretera que conecta Túquerres y Samaniego, en Nariño, a unos 108 kilómetros de San Juan de Pasto, está el municipio de Santacruz de Guachavés. Allí está el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Ternuritas, de la vereda Santa Rosa, ganador del Premio Nacional de Transformación de Espacios Pedagógicos, otorgado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Para José Luis Urbano, ex coordinador de la red de bibliotecas públicas de Nariño y hoy formador de Cuerpo Sonoro, el premio es un reconocimiento al proceso pedagógico que llevaron a cabo las agentes educativas de este centro. Las maestras cambiaron su forma de tratar a los niños, de dirigirse a ellos y de trabajar con ellos; ellas transformaron el espacio para jugar, incluso recrearon una selva y le dieron cabida a la exploración, así como comprendieron la importancia del cuerpo: cuando la música resuena, y el juego se convierte en un proceso pedagógico.
En 2017 Cuerpo Sonoro, expresiones artísticas y primera infancia, cualificó a 26 madres comunitarias, madres FAMI (Familia, Mujer e Infancia) y profesoras de los CDI de Santacruz de Guachavez, entre ellos dos docentes del CDI Ternuritas, y una auxiliar pedagógica –juntas atienden a un total de 25 niños. José Luis, en compañía de Homero Quenorán, de la comunidad de los Pastos, y quien estuvo a cargo de la producción, construyeron este diplomado de 104 horas que trató temas como: política pública, desarrollo infantil, expresiones artísticas y primera infancia, juego, arte y primera infancia, cultura y patrimonio, diversidad, conflicto, integralidad, sonido, materia, cuerpo y espacio. Estas temáticas se relacionaron con las prácticas culturales y patrimoniales de los participantes: sus lugares de origen y los territorios que habitan actualmente. Lo anterior fue posible gracias al apoyo de la administración municipal y al Ministerio de Cultura.
Como parte de la distinción del ICBF, gracias a la estrategia nacional Transformación de Espacios Pedagógicos, el Centro de Desarrollo Infantil Ternuritas recibió un diploma honorífico, un kit de literatura infantil y una bicicleta, entre otros elementos pedagógicos que benefician a las niñas y niños que son atendidos en esta unidad de servicio.
En el concurso se inscribieron cerca de 13 mil centros de todas las modalidades de atención a la primera infancia del ICBF y cada una demostró la transformación de sus espacios pedagógicos en el marco de la Política de Estado De Cero a Siempre.