Aprovechamos la celebración del Día del padre y hablamos con Tostao, de ChocQuibTown; con el escritor Ricardo Silva Romero; con el guionista de la película El abrazo de la serpiente, Jacques Toulemonde; con Andrés Álvarez, de Jacana Jacana; con Felipe Aljure, cantante y productor musical; y con Nicolás Makenzy, integrante de Los Makenzy. Les preguntamos sobre su rol en la crianza de sus hijos y cómo éste está atravesado por las expresiones artísticos, los vínculos afectivos y el disfrute de la paternidad.
Sean cuales sean sus relatos como padres y sus diferencias en la forma en que crían a sus hijos, cada una de ellos coincidió que la figura del padre, como la de la madre, es esencial en la crianza de los niños y que ésta se debe basar en la igualdad (entre hombres y mujeres), en el respeto y el buen ejemplo.
Tostao
Papá de Saba Yahani (5 años) – Músico integrante de la agrupación ChocQuibTown
Aunque Saba, hija de Gloria Martínez (Goyo) y Carlos Valencia (Tostao), es de Bogotá, ella carga la riqueza cultural del Pacífico chocoano: sus padres se conocieron por primera vez en las calles de Cristo Rey, en Quibdó, y juntos se han dedicado a la música con ChocQuibTown, una propuesta que reúne ritmos como el Hip hop y el folclor del litoral Pacífico.
El arte está presente en la casa de esta familia desde varias manifestaciones. Tostao le enseña canciones a su hija y disfrutan juntos de los programas que tienen que ver con la música y con cantar. También le gusta mucho colorear, que es una de las pasiones heredadas por Goyo –incluso la comunicación está impregnada de música y sonidos:
“En América Latina nos hemos tardado en entender la importancia no solo de la música sino en general de las artes para los niños; no solo para su crianza, también para masajearles el cerebro y que tengan un desarrollo cognitivo más amplio. Esto no solo está en los libros, se ha comprobado que los niños que se enfocan en lo artístico –en cualquier expresión– son niños que generan mejor atención y salen más pilosos, como se dice en el interior del país”, dice el papá de Saba.
Como afirma Tostao, él no anda ahorrando amor y muchas veces su hija ha sabido aprovecharse de eso; ella le dice a veces, cuando tiene hambre, “¿Cierto papá que tú cocinas rico y rápido?», y ante el piropo Tostao no tiene más remedio que preparar los platos más exquisitos para su hija.
“Ella todos los días escoge su menú y me dice “Hoy lo que yo pido y mañana lo que tú dices”.
Jacques Toulemonde
Papá de Maia (3 años) – Director de cine y fotografía, y guionista
Maia aprendió a caminar en el Festival de Cine Ventana Sur, en Buenos Aires, en Argentina, y aprendió a decir sus primeras palabras en el Festival de Cine de Cannes, en Francia. El cine, sin duda, ha sido parte fundamental de su crianza: su papá, Jacques Toulemonde, es el coguionista de la película El abrazo de la serpiente, nominada a los Premios Oscar como mejor película extranjera.
“Es complicado. Trabajamos en cine y viajamos mucho y estar con ella en rodaje es difícil. Así que de vez en cuando la mamá de mi esposa nos ayuda cuidándola mientras nosotros no estamos”, dice Jacques.
Aunque esos viajes pasan de vez en cuando, Jacques tiene una regla: no puede estar más de tres semanas sin verla. La mayoría del tiempo él está en casa escribiendo guiones y, claro, compartiendo con Maia: “Voy con ella a cine, le muestro películas, vamos al parque, la llevo al colegio por las mañanas, comemos helados juntos, le leo cuentos seis u ocho veces por semana”.
El rol como padre de Jacques Toulemonde, según él mismo cuenta, no es pasivo; él hace parte de la crianza de su hija en todos los niveles y, claro, no es fácil, pero “es cuestión de organizarse… La paternidad me obliga a ser más eficaz, a despertarme temprano y aprovechar mejor el tiempo. Es tan chévere como pesado, pero, al final, compartir con ella es lo más importante”.
Andrés Álvarez
Papá de Julia (11 años) – Músico, productor musical, pedagogo y gestor cultural
Minca, subiendo la Sierra Nevada de Santa Marta, en el Magdalena, es el hogar de Julia Álvarez, Andrés Álvarez y Janni Benavides. Ellos son una familia de músicos que decidieron tener una vida más cercana a la naturaleza, donde la música es la herramienta pedagógica más importante. En Minca, en su casa, ellos tienen un estudio y además la escuela de Julia, de 11 años: allí, junto a cinco familias y otros siete niños, optaron por educar a sus niños.
Andrés Álvarez, papá de Julia, hace parte del colectivo Jacana Jacana. Como músico y teclista ha trabajado durante más de 20 años en grabaciones y giras nacionales e internacionales con artistas como Aterciopelados, César López, Andrés Cepeda, Systema Solar y Mágica, fundación con la que desarrolló una metodología propia de enseñanza que combina los sonidos tradicionales.
Desde el momento en que Andrés Álvarez y Janni Benavides decidieron ser papás se prepararon para la llegada de Julia: “Antes de que ella naciera trabajamos en la casa con la música, siempre hemos estado con ella, teníamos nuestro taller y estudio, y cuando nació entramos en un estado de levitación, toda la energía se centró en ella”.
Desde el vientre Julia ha escuchado música y al estar rodeada de instrumentos y sonidos se empezó a interesar cada vez más. Cuando cantó por primera vez lo hizo de forma muy afinada y sin dudarlo sus padres la incluyeron como integrante de Jacana Jacana, ahora aprende piano y guitarra, va a los talleres con sus padres y la música, sin duda, es una constante en su vida.
Ricardo Silva Romero
Papá de Pascual (7 años) e Inés (3 años) – Escritor
En la casa de Ricardo Silva Romero hay una oficina y en ella hay torres de papel, libros, manuscritos, revistas, algunos aparatos electrónicos y… ¡Juguetes! Sí, cuando Ricardo escribe sus libros o columnas, sus hijos, muy de vez en vez, juegan con los juguetes –al lado; muchas veces lo invitan a jugar –hace unos días él era el paciente de su hija, Inés, la doctora–, y, claro, ellos se sientan en sus piernas y le preguntan “¿Cómo va la columna?”.
“Ser escritor tiene el agravante de que uno se la pasa en su casa y Pascual e Inés están acostumbrados a tenernos todo el día”, confiesa: “Con todo y eso rinde más: hay que tener mayor concentración y disciplina”.
La razón de esa disciplina es poder compartir con los niños. Cada uno de ellos tiene una biblioteca grande con muchos libros y ellos exigen, todas las noches, todos los desayunos, que los papás les lean. Les gusta ir a las librerías, les gusta ir a cine, les encanta ir al parque, les gusta caminar y escuchar música: en la casa hay una colección grande de discos y películas que los niños también pueden utilizar: “Aquí no jerarquías de relatos”, dice Ricardo. Tampoco hay jerarquías de género entre él y la editora Carolina López, su esposa:
Mauricio Galeano
Papá de Dante Gael (3 años) y Celeste (9 años)- Coordinador del programa NIDOS- Arte en Primera Infancia de Idartes
Mientras algunos padres se quedan en casa durante el embarazo, Rose Mary Arias y Mauricio Galeano, ambos artistas, sabían que no había mejor momento para ir al teatro, a cine, a conciertos y a bailar. Así se fueron conectando con sus hijos, primero con Celeste y más adelante con Dante. Luego, por temas de adultos, como menciona Mauricio, tuvieron que separarse pero jamás se distanció de sus hijos.
El arte ha sido fundamental en la crianza de Dante y Celeste, tanto que es difícil dividir sus actividades artísticas de su cotidianidad. “Lo que uno nota con eso es que las posibilidades expresivas son distintas a las que tienen otros niños con otro tipo de crianza, no son peores o mejores, simplemente distintas. Por ejemplo, Celeste es más habladora, tiene un sentido más crítico y no tiene temor de expresar pintando, bailando o cantando todo lo que siente. Puede ir por la calle y bailar si se siente feliz”, confiesa Mauricio.
Para él ser padre es escuchar a sus hijos y respetar sus individualidades desde una posición de cómplice. “No creo que el rol de papá sea secundario, hay investigaciones que afirman que el papel del padre marca el comportamiento hacia el mundo social, como se comporten en lo privado es consecuencia del rol materno. Hay que comerse el cuento de que uno es importante y trascendental en la vida de los niños: lo que se hace o se deja de hacer afecta su desarrollo”.
Felipe Aljure
Papá de Antonio (7 años) – Pertenece a la agrupación Ensamble Sinsonte y a la agrupación María del Sol y Cantaclaro
Desde que Felipe Aljure recibió a su hijo recién nacido en casa y le cortó el cordón umbilical supo que la relación y conexión con él iba a ser mucho más fuerte que todo lo que había sentido antes. Desde ese momento y hasta el día de hoy son inseparables.
Pese a que Felipe y su esposa, María del Sol Peralta, son músicos, Felipe siempre tuvo cierta prevención de que la música se convirtiera en algo tedioso para Antonio:
Pese a que Antonio está rodeado de música, él se ha inclinado por practicar tenis y si por él fuera lo jugaría todos los días; incluso dice que quiere ser tenista profesional.
“Somos animales, no hay duda de que los seres humanos antes de los dos años dependen de su mamá y muchos hombres se acuestan en eso. Estamos inmersos en una cultura machista, pero eso no implica que la presencia y la compañía del padre durante y después de esos años no sea importante. Muchos no aceptan que la crianza a veces es más dura que ir a trabajar. María del Sol trabaja mucho y muchas veces yo me hago cargo de la casa. Mi rol como papá en la crianza es muy presente, hago parte de sus decisiones y de todo lo que tiene que ver con su formación. Trato de enseñarle a través del ejemplo y de ser asertivo en la toma de decisiones”.
Nicolás Makenzy
Papá de Emilio Simón (9 meses) – Músico e integrante de Los Makenzy
Unidos por la musica, Simona Sánchez, antropóloga y periodista cultural de Radiónica, y Nicolás Triana, más conocido como Nicolás Makenzy, se conocieron y se enamoraron para luego darle vida al pequeño Emilio Simón que acaba de cumplir 9 meses.
Nicolás cuenta que la música ha tenido mucha influencia en la vida de Emilio; él se sentó por primera vez cuando estaba al frente de un teclado y la primera vez que quiso pararse para caminar fue cuando escuchó a su papá tocar la guitarra.
“Es difícil conjugar mi vida como músico con mi vida como padre; es decir, no dejan entrar a menores de edad a los conciertos donde toco y es triste porque la mamá, Simona, tampoco puede ir”.
A Emilio le encanta la música. Cuando Simona estaba en embarazo continuaba con su trabajo de disc-jockey en Radiónica, donde ponía todos los días música. En las tardes, cuando Simona volvía a casa el papá tocaba la guitarra. “Cuando escucha Bob Marley se relaja, con Sidestepper logra dormirse y con el rock se pone eufórico. Alguna vez lo logré dormir con QOTASA jaja…”.
Con la intención de compartir y vivir todos los momentos de la vida de Emilio, Nicolás le ha cambiado el pañal desde la primera vez, lo baña, lo alimenta, lo duerme y también lo molesta, lo apechicha, le habla y lo hace reír –a él y a su mamá: dice que si ella está bien lo estará Emilio.
“Muchos padres salen corriendo porque no saben cuál es su papel, yo también he pasado por ahí, pero el tiempo, la convivencia y el instinto se va despertando hasta que entiendes la importancia”.
EXCELENTE PROGRAMA DE MAGUARED GRANDES APORTES ALOS PADRES YPROFESORES
FELICITACIONES LINDO PODER IMPLEMENTARLO EN LAS SALAS E LECTURA QUE ALGUNAS HALLAN SIDO OLVIDADAS