Teatro objetos al cubo es una compañía dirigida por Adriana Rocío Arias que renueva la experiencia de los títeres, así como la mirada que propone desde lo femenino, tema que atraviesa todas sus obras. La propuesta busca generar conexiones emocionales durante el espectáculo y complicidades con el público, combinando las artes escénicas, el teatro de títeres, la música y hasta el diseño de vestuario.
En 2012, nació Teatro objetos al cubo con una obra para primera infancia que se llamó “Armonía musical” y cuya protagonista era Alegría. Con la emoción de ser madre primeriza, Adriana Arias quiso representar la emoción que experimentaba con las rondas infantiles cuando compartía con su hija que en ese momento tenía menos de un año, y diseñó, junto con Claudia Ávila, un libro pop up cuyas historias se fueron formando a partir de esas rondas escogidas que combinó con música en vivo a cargo de Diego Silva Reyes, una puesta en escena con los objetos y el teatro de títeres.
Desde este momento, lo femenino empezó a surgir en la propuesta, llevada por su mujer interior y ahora madre quiso hablarle a su hija y a todos los niños con una voz femenina representada en Alegría, protagonista y héroe de la historia. Su siguiente propuesta, “El ombligo de Valeria”, consistía en una caja misteriosa en forma de barriga, un teatro en miniatura donde el espectador hacía inmersión en la concepción femenina y descubría a partir del olor los sonidos y las luces, la gestación.
Con la idea de llevar los títeres a todas las dimensiones crearon la obra “Hexágono femenino”, en el que seis mujeres latinoamericanas, representadas por títeres híbridos o de cuerpo prestado, técnica en la que el titiritero completa la figura con su cuerpo, le dan vida a estos personajes construyendo los contextos y situaciones por la que pasaron mujeres como las madres de mayo en Argentina.
La última obra en la que han trabajado y fue merecedora de la Beca de creación de teatro de calle del Ministerio de cultura en 2016, llamada “Trazos con manos de mujer” es una apuesta por generar una cercanía más íntima con el público, con una propuesta poco convencional en la que las acciones ocurren dentro de cinco cajas a las que el espectador tiene que acercarse durante 3 minutos que dura cada función y cuya atmósfera es construida a partir de la música exterior de la cantante Katie James y el clarinetista y compositor Manuel Tomas Erasmo Pinzón quienes interpretan música compuesta por mujeres.
Las historias de Gabriela mistral escritora chilena, Frida Kahlo pintora mexicana, Rigoberta Menchú Premio Nobel de Paz y activista por los derechos indígenas de su país, Guatemala, Sandra Arce, ingeniera caleña que creó el compuesto para regenerar los huesos y María de Peña mujer que quedó parapléjica tras sufrir violencia doméstica a manos de su esposo quien le disparó y lideró una movilización por los derechos de las mujeres que resultó en la ley contra el maltrato de género en Brasil -conocida como la ley María da Peña-, son las protagonistas de esta obra que se creó para espacios no convencionales y que busca que el espectador se sumerja en una red de historias que hacen reflexionar sobre el papel de la mujer en la sociedad y la cultura, esta vez no desde lo político sino a partir de una experiencia teatral, emocional y escénica.
La propuesta de Teatro objetos al cubo es generar un impacto en quienes ven las obras pero sobre todo en las niñas que asisten. Que puedan conocer historias de mujeres valientes que han hecho parte de la historia y que han impactado con sus aportes. “Es reconocer otra mirada y hacer una contribución para que ellas piensen qué podrían llegar a ser y descubran otras posibilidades”.