Hace más de 20 años Paula Ríos llegó de Medellín a Bogotá y uno de sus primeros trabajos fue en un jardín infantil que tenía énfasis en literatura. En este ambiente tan estimulante pudo explorar y explotar su vena creativa. Componía canciones de diversos temas con los niños y poco a poco, junto a Daniel Cadena, productor musical y su esposo, fue dándole un toque rockero a las composiciones.
¿Cómo han recibido los niños y sus familias esta propuesta musical?, ¿qué impacto ha tenido Tu Rockcito?
Tu Rockcito ha sido una manera increíble de hacer amigos en México, Colombia y varios países de Suramérica. Es una propuesta que suena fuerte, con guitarras distorsionadas y los niños reciben con gratitud a la gente que le pone el alma a los proyectos que hace. Nuestra propuesta es un trabajo bien hecho en la composición y en la producción musical. Las familias sienten que están en un verdadero concierto de rock, disfrutan la libertad y se gozan el despeluque. Ha sido muy positiva la manera de encontrarse con la gente a través del rock, y aunque Colombia es muy conservadora, y hay prevención frente al tema, hemos demostrado que no importa el género, que hacemos música para niños y para toda la familia.
La pregunta puede ser un poco obvia, ¿pero cómo saber si una canción es música para niños?
Es importante definir bien si una canción es o no para niños. El primer criterio es la historia. Te das cuenta en el contexto de la historia, si la historia aborda una temática para niños, y ésta puede ser real o fantástica; pero cuando las canciones producen una sensación de juego, si además se le suma una situación de juego, es una auténtica canción para niños, ese es el segundo criterio. Hay gente que hace versiones como “Los Beatles para bebés” pero eso no es música para niños porque no tienen esos componentes de la historia y el juego. En Tu Rockcito trabajamos para que los conciertos y los álbumes sean una experiencia poderosa para los papás, y que siendo para niños los padres se sientan incluidos.
¿Han tenido oportunidad de llevar su trabajo a las regiones del interior, a zonas rurales o indígenas?, ¿hay diferencia con los niños urbanos?
Lamentablemente a región nunca hemos ido con los formatos grandes de concierto, pero sí hemos llevado nuestra propuesta con guitarra, voz y percusión. Con De la cuna a la jungla hemos estado en el Valle del Cauca y Barranquilla, pero no la puesta en escena grande y ¡a los niños les encanta! En Popayán los niños son serios, recatados, más contenidos, pero la música tiene un poder que permite que cualquier persona de cualquier cultura sienta un vehículo para ser libre. Los niños en la ciudad tienen muchas oportunidades de recibir no solo variedad de música y contenidos, sino también cantidad. En las zonas rurales los niños tienen una gran capacidad de sorpresa, y cuando llevamos esta oferta cultural se crea una sensación de que pueden quedarse a vivir allí, que tienen acceso a toda esa diversidad cultural y musical en su casa… Allá entre las montañas.
En las regiones también hacemos talleres porque consideramos que la música infantil es un derecho para los niños y sus familias. Tu Rockcito no es solo música, estamos obligados a diversificarnos para el público y que todos los niños de Colombia reciban la música como un derecho.
¿Qué importancia tiene para Tu Rockcito estar en Maguaré?
Maguaré ha hecho realidad el sueño de estar en muchos rincones de Colombia y sobrepasar los límites de un país. Aquí hacemos parte de un equipo junto a los grandes que hacen música para niños en Colombia, y el portal ha sido vital en ese proceso de llegar a las regiones. En varias oportunidades que visitamos zonas rurales, muchos niños ya nos habían escuchado porque las madres comunitarias usan mucho esta herramienta. Maguaré ha roto las barreras de la ciudad, nos muestra frente al mundo como una comunidad artística, ha creado una sensación de equipo, de suma de talentos entre unos y otros, es una plataforma que defendemos a capa y espada. En una visita que hicimos a México la gente conoció el portal y decía “En Colombia se trabaja muy en equipo”. Maguaré es una manera de mostrar lo unida que está la gente en torno a lo infantil, es uno de los avances más importantes de la Política de Cero a Siempre.
¿Qué sigue en el camino rockero?, ¿cuál es el gran sueño?
El sueño es hacer el concierto grande en las regiones y cantarle a los niños del área rural en ese formato grande que es espectáculo, y llegar así a mucho rincones. Para ello hace falta inversión, que los presupuestos culturales sean más grandes y hacer conciertos itinerantes y conciertos de gran formato. Es importante llegar a las regiones apartadas, que aquellos que le hemos apostado a la factura de gran calidad llevemos estas propuestas a todos los niños. El acceso a esta oferta cultural favorece que muchos artistas se sumen, las regiones tienen grandes compositores de música campesina, la gente se siente animadísima a hacer proyectos en conjunto y es muy positivo que la gente descubra sus capacidades para expresarse desde el arte, la música o la literatura.
En Maguaré estamos muy contentos de estrenar 3 canciones del último disco Somos ruidosos, que se pueden disfrutar en audio y en video. También estrenamos una canción del álbum Rockcitis aguda:
Los dinosaurios II (Fueron los mosquitos).
Saimiri le propuso a Paula un juego de palabras. Nuestro monito ardilla decía una palabra y Paula debía decir otra de manera automática sin pensar… Este fue el divertido resultado:
Rock: Libertad.
Niños: Locura.
Animales: Canciones.
Dinosaurios: Mis favoritos (carcajada sonora).
Música: Vitamina de la vida.
#AQuéSuenasTú
Los invitamos a participar de nuestra actividad del mes en la que los niños se expresan con canciones o bailando. ¿Y si participan rockeando?