Érase una vez, en un lugar no muy lejano, una enorme Ceiba en la que anidaban jilgueros dorados, azulejos y mosqueros cardenales, libélulas, abejas, lagartijas y de vez en cuando pasaban por allí dantas y zorros. Era un árbol magnífico que anclaba sus raíces enormes profundamente en la tierra y se elevaba hacia el cielo con ramas altísimas y extendidas. La vida en la Ceiba era tranquila.
Una noche se desató una tormenta terrible, los relámpagos no cesaban, uno tras otro iluminaban el cielo como si fuera de día y los truenos no dejaban escuchar a las chicharras. De pronto se escuchó un rugido tan feroz que todos los pajaritos se echaron a temblar debajo de las alas de sus preocupados padres. Río arriba, donde la tierra era socavada sin piedad, se desató una avalancha que arrasó cuanto se encontró a su paso. La fuerza del agua y el barro arrastraba piedras y troncos que amenazaban con furia arrancar de raíz a la grandiosa Ceiba. Todos sus habitantes se aferraron con fuerza al tronco y a sus ramas con la esperanza de que no fuera su última noche allí. El temporal no daría tregua.
Cuando el sol salió, la tempestad ya había pasado. Los tibios rayos iluminaron lentamente el devastado paisaje, la selva tenía otro color. En medio del gris paraje, Saimiri, un pequeño monito ardilla abrió los ojitos ante la claridad de la mañana. A su lado estaban sus tíos Bertilda y Edilberto quienes aún no se recuperaban del suceso. Un poco más allá, el abuelo Emiliano jugaba con bebé a darle golpecitos a un sarapillo hueco como si quisieran llamar a alguien… y se reían como si nada hubiera ocurrido. Cerca al río sus hermanas adoptivas Juliana, Adriana y Eliana ya estaban recogiendo piedras de colores que la avalancha había dejado al descubierto. A gritos una guacamaya alborotaba dando un reporte de la situación.
Y en medio de aquel pálido escenario el sol iluminó con fuerza, primero las raíces que seguían aferradas al suelo, luego el grueso tronco que conservaba una que otra bromelia, y finalmente la copa frondosa y verde de la Ceiba. El gigante generoso había sobrevivido a la catástrofe con el único fin de seguir siendo el hogar de muchos.
Así comienza la historia de una familia de monitos ardilla que llegan a La Ceiba y forman un nuevo hogar. Pero a este lugar llegan muchos más animales, un olinguito que arrastra una carreta y ante la situación empieza a repartir “a crédito” unas empanadas y toldillos, una camaleona que refunfuña y que a ratos está verde esperanza y a otros carmín furioso. También llegaron una rana de enormes ojos rojos, una pareja de cuyes que no para de darse besos y contar una y otra vez a sus hijitos… -veinticinco, veintiséis y veintisiete, ¡sí, están todos!- y una tortuga que se ofrece a leer cuentos a los más chiquitos mientras los padres se organizan. En unas lianas de las ramas altas ya se acomodó una perezosa que se estira con increíble flexibilidad y en la base del tronco un armadillo toma un cuatro y se pone a cantar en un gesto generoso por darle alegría a la situación.
Estos animales tan diversos van a vivir muchas aventuras, ¿cómo se van a entender siendo tan distintos?, ¿cómo se sentirán los más chiquitos ante todo lo que está pasando?, ¿cómo será la vida de ahora en adelante?.
¡Bienvenidos a Maguaré en La Ceiba!
Maguaré presenta con orgullo y amor las historias más divertidas y sorprendentes de esta comunidad de la Ceiba. Son seis cuentos escritos por Maritza Sánchez y Carlos Millán, dos reconocidos productores de contenidos para niños quienes hicieron equipo con Lizardo Carvajal y Oscar García, reconocidos autores de literatura infantil. Esta colección nos permite conocer la riqueza cultural de sus personajes, porque cada uno viene de un lugar distinto de Colombia y trae consigo sus tradiciones y saberes. Así mismo podemos reconocer los diversos lenguajes en los que estos animales se expresan para interactuar unos con otros: algunos a través de la tradición oral, o a través de la música, otros a través de la la lectura, o el movimiento.
Los cuentos están bellamente ilustrados por Amalia Satizábal, escultora, fotógrafa y autora de libros para niños, quien les da vida y color a cada uno de los personajes. La Ceiba, el nido de Arma DJ, la casa de los tíos, la biblioteca de Gigi, la bromelia de Rani o la terraza de Maya aparecen ante nuestros ojos con brillo y volumen para que podamos construir esta barriada tan diversa y compleja, pero a la vez tan entretenida.
La colección gratuita puede disfrutarse a todo color en la pantalla del computador o en los dispositivos móviles, se pueden descargar para leer en voz alta con los niños, en una plaza con los abuelos o en la noche antes de irse a dormir. Pero además se pueden descargar en blanco y negro, imprimir y luego colorear al gusto y placer de los niños de primera infancia… ¡¡no olviden la escarcha para decorar a Rani!!
Pero aún hay más…
Además de disfrutar juntos de la lectura ¡también tenemos canciones para bailar y cantar!. Bajo la producción de uno de los más reconocidos y talentosos productores de música para niños, el compositor Ricardo Prado nos deleita con ocho canciones creadas para jugar y sorprender a los más pequeñitos.
nos presentan…
Estos 14 contenidos promueven la exploración de los lenguajes expresivos en los niños de primera infancia, fomentan la valoración de la diversidad de manera cercana y divertida y se suman a los 537 productos disponibles en Maguaré resultado del esfuerzo del Ministerio de Cultura para cumplir su compromiso de garantizar que todos los niños de Colombia tengan acceso temprano a la cultura y particularmente a la lectura en sus distintas formas.
Agradecemos a los creativos, autores, escritores, compositores, intérpretes, editores, productores y a todas las personas que participaron de este proceso y a nuestro socio institucional la Universidad Nacional de Colombia – Unimedios.
Son muy bonitas las historias y sobre todo interesantes para crear en nuestros hijos hábitos de lectura
Un proyecto muuuy interesante, de gran riqueza cultural, intelectual, social, lúdica, etc.etc., por donde se le mire hace aportes significativos a niños, jóvenes y adultos de todos los estratos sociales. Felicitaciones a todo el equipo. 👏👏👏👏👏
¡Gracias Hilda! Tus palabras nos nutren para seguir proponiendo contenidos valiosos para los niños. ¡Cuéntanos cuáles son tus cuentos y canciones favoritos!