En el marco del 10 Congreso Mundial para el Talento de la Niñez, hablamos con Rafael Tume, nutricionista peruano experto en dieta vegana-vegetariana y alimentación saludable. Allí, Rafael presentó interesantes perspectivas de la alimentación vegetariana como un método milenario para la protección de la niñez y la prevención malnutrición infantil.
La alimentación, y como tal los hábitos alimenticios, se han adaptado al estilo de vida de muchas de las personas que hoy viven en ciudades. De cazadores recolectores se “evolucionó” a sapiens que van a los supermercados donde se encuentra la comida procesada, y es posible que muchos ni siquiera preparen alimentos en casa, mucho menos los siembren o consuman directamente de la huerta.. Estos hábitos alimenticios causan malnutrición, entendida como una enfermedad por exceso, como la obesidad, o por déficit, como la desnutrición.
Lo que tienen en común estos dos extremos, explica Rafael, que las personas se están alimentando mal. Ya sea porque se come más de lo que necesita, o lo que sí se necesita no se consume. Sin embargo, no se puede ignorar otros factores como los económicos, la pobreza sigue siendo un hecho que afecta a muchos y, al menos en Latinoamérica, ya se ve una coexistencia de estos dos fenómenos: familias en las que un miembro sufre de sobrepeso y otro de anemia o malnutrición.
Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin) de 2015 que fue publicada recientemente por El instituto Nacional de Salud (INS) uno de cada cuatro niños en Colombia sufre de desnutrición oculta. Lo que quiere decir que presentan una insuficiencia en los nutrientes. La encuesta evaluaba la anemia,(asociada con el cansancio, el sueño y la menor capacidad para aprender y jugar), la deficiencia de vitamina A (relacionada con la deficiente salud visual y el mayor riesgo de infecciones) y la deficiencia de zinc (relacionada con la reducción del apetito, el retraso en el crecimiento y también con el mayor riesgo de infecciones).
¿Qué tan importante son los hábitos alimenticios en la primera infancia?
La primera infancia es el momento donde surgen los hábitos alimenticios. Los niños aprenden a buscar lo que le gusta a su paladar y, lo que es más curioso, se ha descubierto que los sabores pasan a través de la leche materna y el líquido amniótico.Si la madre come brócoli, aunque el niño no lo haya probado, le va a gustar cuando le den.
¿Tiene alguna relación el vínculo de la madre e hijo o los estímulos sensoriales con la alimentación?
Se sabe además que los hábitos alimenticios tienen una relación afectiva y emocional que permite que los alimentos se graben en la memoria. Cuando un niño está lactando y la madre, en ese momento, está probando un alimento que le gusta mucho, es posible que el bebé empiece a asociar un olor, un color e incluso un sabor. Aunque no esté comiendo este alimento, cuando lo pruebe, lo asociará con este instante.
¿En ese sentido es necesario que las madres gestantes piensen en su nutrición?
En el último trimestre de embarazo, por ejemplo, es muy importante y determinante lo que las madres comen porque, no solo en esta etapa se deciden los gustos del niño, que además pasa por el líquido amniótico, sino que se arraiga la cultura alimentaria de la madre. Por lo tanto, prevenir enfermedades es tan fácil como llevar una dieta saludable durante el embarazo y la lactancia. Lo que permite que los niños estén menos expuestos a riesgos como enfermedades crónicas.
Cuando los adultos llegan al consultorio a incentivar hábitos saludables en los niños, o problemas de aceptación o rechazo, siempre pienso que se habrían podido solucionar más rápido sino es el la gestación a los ocho meses e incluso al año.
¿Por qué los niños a temprana edad sufren de sobrepeso?
Mientras la lucha por la desnutrición en el mundo se está ganando, la obesidad avanza.Mientras que la desnutrición avanza 10 la obesidad avanza 50 y hasta 100 en escala. Actualmente hay más personas con sobrepeso que con hambre.Hoy en día son más las personas con sobrepeso que con desnutrición y esto se refleja en toda América Latina.
¿Qué causa el sobrepeso?
Hoy en día se establece que un niño va a sufrir sobrepeso a los dos años. Antes se fijaba en la adolescencia y se podía asociar a factores como el sedentarismo. Uno de los factores es la leche de fórmula en contraste con la lactancia materna exclusiva, que ayuda a prevenir enfermedades asociadas a la malnutrición.
Lamentablemente hoy en día estamos expuestos a muchos compuestos tóxicos ambientales y muchos de estos pueden ser disruptores hormonales u obesógenos que aumentan la obesidad por diversos mecanismos. A todo esto está expuesto el niño desde la lactancia y es lo que explica que un niño de dos años pueda tener obesidad.
¿Se puede prevenir la obesidad?
Actualmente hay una corriente que se llama Baby led Weaning y es una estrategia con la que los niños comen según su voluntad. A pedido. No se les fuerza a ingerir ningún alimento. Por lo tanto, los niños tienden a relacionar las sensaciones de saciedad y apetito que han perdido. Este tipo de prácticas ayudan a prevenir la incidencia de obesidad
¿Hay algun riesgo en criar a un hijo a base de una dieta vegetariana?
La alimentación vegetariana en cualquiera de sus variables: vegetariana, vegana, lactovegetariana es perfectamente saludable para cualquier etapa de la vida: embarazo, infancia, lactancia, incluso para deportistas y adultos mayores.
Lo que se debe tener en cuenta, es la vitamina b12. Esta, además de ser una estrategia de salud pública, permite tener una vida saludable. Cuando el niño es lactante es la madre la que se suplementa, y a partir de los seis meses, se puede empezar a dar a través de gotas ingeridas. Esta vitamina, sin embargo, no se toma todos los días. Se recomienda mínimo una vez a la semana incluso para los lácteos-vegetarianos
La vitamina b12, no es de origen animal como se piensa, es de origen bacteriano. Las vacas tienen b12 en la carne porque comen pasto y en el pasto hay bacterias. Además de esto, otros micronutrientes que hay que vigilar son los niveles de calcio y la vitamina D que se soluciona con exposición al sol o suplementación.
¿Qué tan preocupante es la ingesta de proteína en una dieta vegetariana?
Según la RDA (Recommended Dietary Allowances) el porcentaje de Nutrientes energéticos requeridos para el proceso metabólico es: Calorías de proteínas de 10% a 15%, calorías de grasa 20% a 30% y calorías de carbohidratos de 55% a 60%
Este valor es fácilmente alcanzable ingiriendo dos raciones de proteínas al día en cualquiera de sus presentaciones: legumbres, soya, tofu o germinados.
El problema real está en que muchas personas tienen una mala alimentación, uno puede ser vegetariano y desayunar cocacola, oreo, café con azúcar, pizza vegana y eso está lejos de ser saludable.
El vegetarianismo se ha enfocado en lo que no hay que comer: el vegetariano se define como alguien que no come carne. Pero esto debería cambiarse a lo que sí hay que comer.
¿Es verdad que la carne llena más que la dieta vegetariana?
Ese pensamiento se basa en el desconocimiento. Existen existen cuatro macromoléculas principales en la nutrición: la proteínas, carbohidratos, las grasas y la fibra. Dos de esas dan saciedad: la proteína y la fibra.
No se puede comparar 100 gramos de carne con 200 gramos de lechuga pero si se compara 100 gramos de proteína de soya más verduras se alcanza el valor proteico necesario.
¿Cuáles son los beneficios de una dieta vegetariana?
La alimentación vegetariana e integral es la más sostenible y la más saludable. Los alimentos más dañinos para el ser humano son los que más daño le causan al planeta. Es la alimentación con menor huella de carbono y menor impacto de emisión gases de efecto invernadero.
Es un tema de sostenibilidad, de nada vale tener una dieta que de salud por cinco años si se acaba el planeta en 100, ¿cuál es el sentido? Tenemos que encontrar una mayor coherencia entre lo que buscamos y lo que hacemos cinco veces al día. Todos quieren frenar el cambio climático pero no pensar en el agua que se necesita para producir un kilo de carne, en comparación con un kilo de soya.
Los niños vegetarianos hoy en día piensan que no solo se están alimentando por ellos, sino en beneficio del planeta y este es otro beneficio que permite reflexionar a los niños y empoderarlos. Son los ciudadanos del futuro y que tendrán que vivir en un mundo cada vez más contaminado y con menos recursos.
Comer además de todo lo anteerior es placer. No se come simplemente por hambre sino también por una acción de identidad. Se come como come un país, o como come la familia.
La alimentación está asociada a la memoria y los momentos en que las sensaciones y la exploración se hicieron presentes. El gusto y hábitos alimenticios son momentos, recuerdos, entre el vínculo con la madre y el hijo. La lactancia, los olores, sabores y formas, tienen todo que ver con una alimentación saludable que cada vez está más llamada a darse desde la conciencia social y ambiental.
Otros datos
Según la Organización Mundial de la Salud, en 2016, unos 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos. Si bien el sobrepeso y la obesidad se consideraban antes un problema propio de los países de ingresos altos, actualmente ambos trastornos aumentan en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos. En África, el número de menores de 5 años con sobrepeso ha aumentado cerca de un 50% desde el año 2000. En 2016, cerca de la mitad de los niños menores de cinco años con sobrepeso u obesidad vivían en Asia.
Esto lo confirma también el Acta Pediátrica de México de 2009: “La obesidad en niños no se limita a países industrializados; también los países en desarrollo muestran un incremento en su prevalencia. De 38 países que cuentan con datos disponibles, 16 mostraron un incremento de tendencia a la obesidad; 14 se mantuvieron estáticos y sólo ocho mostraron un descenso. En total se estima que hasta 155 millones de individuos entre 5 y 17 años de edad tienen sobrepeso y 30 a 45 millones de ellos son obesos”