Para Ricardo Prado, productor y compositor reconocido de música para niños, fue todo un reto enfrentar la creación de ocho canciones para Maguaré en La Ceiba, el universo de personajes e historias para niños de primera infancia que a través de una comunidad de animales representa la diversidad cultural de los colombianos.
Este proyecto hace parte de la Estrategia Digital de Cultura y Primera Infancia del Ministerio de Cultura y por ello era vital que Ricardo creara una colección que diera cuenta de la diversidad y riqueza musical de distintos territorios colombianos, pero a la vez que promoviera entre los niños la posibilidad de bailar, cantar, actuar y, en definitiva, expresarse de múltiples formas a través del cuerpo.
Luego de varios meses de trabajo y a partir del universo narrativo creado por Maritza Sánchez y Carlos Millán, dos guionistas y creadores de contenidos infantiles, vieron la luz varias maquetas musicales que permitían conocer la personalidad y naturaleza de los personajes de La Ceiba: Linio y Tulita, una pareja de cuyes que provienen del sur de Colombia sonaban a altas montañas andinas; Maya la guacamaya tenía un desparpajo propio de los ritmos del caribe colombiano; los tíos Bertilda y Edilberto sonaban a las percusiones y vientos propios de la región amazónica.
Después de distintas pruebas, maquetas y ajustes necesarios en la producción musical de calidad para la infancia, Ricardo entró a hacer su magia en un estudio acompañado por músicos, cantantes y niños. Estos últimos completaron las obras con su alegría, espontaneidad y el tono necesario para que los niños de la audiencia se identifiquen plenamente.
¿Cómo suena un Maguaré?
Cada canción tiene una carácter sonoro especial porque cuenta a un personaje específico de la comunidad de La Ceiba, excepto la canción del convite que los reúne y presenta a todos a través de Saimiri, el monito ardilla y anfitrión de la plataforma www.maguare.gov.co desde hace cinco años cuando se creó.
Los invitamos para que canten y bailen con los niños y luego compartan en redes sociales sus interpretaciones.
Ñame, ñame, ummm
Bertilda y Edilberto son felices combinando sabores, así como instrumentos y ritmos musicales. Por eso en este exquisito recetario cantado combinan instrumentos de percusión de la selva, con cuerdas de ukelele y guitarras y vientos como el clarinete, en ritmo de swing. La canción es muy cadencioso para que todos cocinemos juntos, pelando, cortando, amasando, rayando y picando los ingredientes de sus deliciosas platos. Con esta canción los niños se sienten motivados a cantar y jugar.
Los menjurjes de Gildardo
A Gildardo le gusta que cada uno tenga a la mano lo que necesita, por eso con esta canción con raíces de guasca y guacharaca invita a todos en La Ceiba a que obtengan remedios, juguetes, herramientas, yerbas y menjurjes que provienen de todo el país. ¡Vamos a ver si son capaces de cantar este trabalenguas! Esta canción es para reírse cantando.
La fiesta de Arma – DJ
Arma – DJ se la pasa combinando música de distintas partes del mundo y como él es llanero esta canción combina dos estilos musicales: música electrónica y música llanera con un poco de baile y juego, porque no hay nada que le guste más a un DJ que ver a su público bailando. Con esta canción los niños van a bailar, cantar y zapatear.
27 guagüitas
Linio y Tulita se dedican a criar y enseñar a sus 27 pequeños con amor y paciencia. A ellos les encanta la música típica de su región, Nariño, donde el charango, el bombo y la quena suenan como el viento de las altas montañas de los Andes. Esta canción con melodía y ritmo de música andina nos cuenta cómo es un día normal de estos amorosos padres de 27 guagüas, que es como llaman a los niños en el sur de Colombia y en el Ecuador. Esta es una canción para escuchar un cuento.
El convite en La Ceiba
Cuando Don Emiliano toca su Maguaré todos en La Ceiba acuden a la reunión y son presentados por Saimiri, que siempre le colabora a su abuelo. Cada uno de los habitantes llega con sus ritmos y sus historias. Por eso esta canción combina el sonido amazónico del Maguaré con melodías y ritmos andinos, llaneros, aguabajos del pacífico, caucasones, calipsos, champetas, bambucos y música electrónica. Para esta canción todos interrumpieron sus labores pero no contaban con la memoria de Don Emiliano.
Pite que repite
Maya la guacamaya siempre anda pendiente de lo que pasa aquí y allá, por eso le encanta retar a todos a que repitan noticias que trae de todas partes. A ella le gusta la música de la Costa Atlántica, de donde viene su canción –una champeta con raíces de reggae y calipso. Esta es una canción que hace que los niños memoricen frases mientras se divierten.
Me encanta ser actriz
Rani es una actriz disciplinada y comprometida con el arte dramático, por eso en esta canción con raíces de batucada brasileña nos cuenta cómo se prepara emocionalmente para poder interpretar un buen personaje. Con esta canción se actúa y juega con Rani, nadie se puede quedar quieto ni callado.
La canción sin canción
Las divertidas y creativas terrillizas no paran de inventar cómo divertirse creando, siempre en equipo, porque saben que así son invencibles. Esta vez se inventaron esta canción sin canción en la que van quitando palabras para que las acciones las remplacen. Estas alegres chicas vienen del Valle del Cauca y crecieron escuchando música salsa y por eso su canción es un son con toques de guaracha. Es una canción para imitar acciones y divertirse con los silencios.
#DescubreMaguaré
Los invitamos a participar de nuestra actividad del mes en la que pueden compartir con toda la comunidad fotografías, videos o cuentos coloreados donde los niños disfruten de las historias y las canciones de Maguaré en La Ceiba. ¡Hay regalos para todos los participantes!
