Rani y Maya viajaron al Quilombo
El pasado 16 de agosto, Rani y Maya aterrizaron en Cali, una ciudad maravillosa donde pudieron compartir con aproximadamente 600 niños, niñas y sus familias. El encuentro tuvo lugar en el marco del Quilombo Lúdico Pedagógico, del Festival de Música del Pacifico Petronio Álvarez. Niños y niñas se divirtieron por montones con las músicas tradicionales del Pacífico. Rani logró bailar y compartir sus habilidades en el canto y la danza del bunde. Maya disfrutó del sonido de las marimbas, flautas, clarinetes, tamboras y guasás, y los niños de Cali reconocieron su cultura a través de los contenidos de Maguaré: en el cuento de Niña bonita o en el Tiburón azul. Hubo bailes al ritmo de las terrillizas. Fueron encuentros divertidos.
Linio y Tulita Jugaron con los niños de Wawita Kunapa Wasi
Desde el sur del país Linio y Tulita se vinieron a jugar con algunos paisanos. Se saludaron bonito en lengua kamëntsá, y aprendieron nuevas palabras en lengua inga. Además los niños y niñas participaron de la mejor manera: saltaron, bailaron, jugaron y se divirtieron. Las canciones que cantaron fueron traducidas al inga. Linio y Tulita aprendieron a saludar allillapuangi y a responder allilla, a decir uma (cabeza), razu (brazo), chakis (pies). Fue una mañana de hermosos aprendizajes.
Arma-DJ bailó en el festival «A la rueda, ruedas»
Apenas es de mañana y Arma-DJ se dispone a viajar hasta Facatativá en el bibliobús de Colsubsidio. Allí se encontró con tres grupos, para un total de noventa y siete niños y niñas de primera infancia. Sus maestras también estaban ahí. Compartieron la maravillosa manera de saludarse, de encontrarse con el otro y de festejar. Fue toda una fiesta de color, ritmos cadenciosos y llaneros. Las adivinanzas no se hicieron esperar, los rompecabezas aparecieron para divertir a los participantes, Arma-DJ presentó a toda la comunidad con el convite y los niños reconocieron la falta de memoria del abuelo Emiliano. La fiesta fue fenomenal: saltos, giros y piruetas estuvieron presentes, el cuerpo se movió, la energía subió y los niños y las niñas de Facatativá disfrutaron de una mañana súper divertida.