Por: Lina Salas Ramírez
Los puristas del libro se alarmaron con la llegada de la cultura digital: ¿acabaría con la lectura esta nueva dinámica de la velocidad, los múltiples dispositivos, los hipervínculos y la aparente distracción? Sin embargo, por su propio sentido de cultura, lo que se ha dado es un proceso social que implica transformaciones más que el final de algo. Quienes trabajan en la industria de los contenidos digitales afirman que comulgar con la actualidad tecnológica es en realidad una forma de redefinir la lectura y motivar a hacerlo a quienes se habían alejado de ella.
Para Lizardo Carvajal, de Lua Books, “es deber de los creadores de contenidos para niños determinar cómo darle vida al papel en el contexto de lo digital”. Esto implica tomar parte de las prácticas naturales de su generación para incentivar la lectura en sus propios códigos. Aprovechar, por ejemplo, las infinitas posibilidades de lo transmedia creando relatos donde la historia fluye sistemática a través de diferentes medios de comunicación y plataformas, con el propósito de ofrecer una experiencia de entretenimiento coordinada y coherente donde cada medio debe contribuir al desarrollo de lo contado.
Conocer las dinámicas para llegar a los públicos:
Es importante que se comprenda la diferencia entre transmedia y múltiples plataformas. En transmedia no hablamos del mismo contenido sino de distintos relacionados con la obra. Estos le permiten al lector una experiencia complementaria de lectura: partir de una película para contar en cómics otros posibles sucesos posteriores, elegir otros relatos con un videojuego, ampliar la visión de otros personajes en libros, etc. Las múltiples plataformas, por su parte, se refieren a la capacidad que tiene un archivo de ser reproducido en distintos dispositivos: celulares, computadores, tabletas, consolas, entre otros.
Señor, usted es rico, ¿verdad? Le dijo un niño en Canadá.
¿Por qué? respondió Lizardo sorprendido.
Porque tiene un iPad.
Y sí. Aunque entre la clase media-alta con vida crediticia parezca muy normal el acceso a aparatos tecnológicos, incluyendo los de alta gama de la sofisticada compañía de la manzana, en el mundo en general esto es un lujo. Muchos no conocen los gadgets, otros apenas los han visto en las manos de las personas para las que trabajan, otros han decidido usarlos en lugares públicos como bibliotecas y escuelas y otros, aunque los tienen, usan Android y no Apple. Entonces el creador de contenidos debe también y de entrada, pensar en la realidad tecnológica de sus usuarios; conocerla puede replantear los modelos de distribución para llegar de manera efectiva a los lectores o dejar buenas ideas estancadas en algún universo virtual, paralelo e invisible.
Sucede lo mismo con las características multimedia. Si bien pasar los libros físicos a PDF le ha dado a algunos lectores asiduos la oportunidad de acceder a obras difíciles de encontrar, lo cierto es que aquí se dejan perder las alternativas de lo virtual para hacerlo accesible y universal: combinar texto con sonidos, ilustraciones, música, animaciones, cambiar de idioma, elegir colores, incluir a personas con discapacidad (con opciones como agrandar la letra, graficar los sonidos para quien tenga discapacidad auditiva, usar lenguaje de señas, opción de alto contraste, navegación por teclado, descripción de las ilustraciones de la pantalla), etc. Y para captar la atención de los niños de la generación digital, esto parece vital.
Técnicas y proyectos exitosos para la lectura digital:
Es posible incluso hacer libros en papel pensados con las dinámicas de lo digital. La realidad aumentada, por ejemplo, pone a interactuar ambas realidades sin modificar al libro en su sentido básico. Tienes hojas juntas e ilustradas como ha sido la tradición, pero a través de un dispositivo tienes también la opción de traer a la vida a sus personajes y sorprender a tus niños con la interacción que estos aparatos permiten. Te invitamos a ver nuestras aplicaciones Pombo Encantado y Pombo Mágico, son un ejemplo del uso de las tecnologías para perpetuar la tradición. ¿Qué habrías sentido en tu niñez si vieras caminar al hijo de rana, Rin Rin Renacuajo? Tus niños conocerán la misma historia, nutrida por la virtualidad que ya reconocen y exigen.
Esto es lo que ha hecho también Árvore de Livros: la primera plataforma de biblioteca digital para escuelas y empresas en Brasil. ¿Alquilar libros digitales? ¡Es posible! Y es una alternativa muy útil en especial para instituciones y agentes educativos como bibliotecarios y promotores. Los colegios y profesores pueden inscribirse con sus estudiantes, solicitar el préstamo de los libros que consideren y crear perfiles para cada uno de sus niños, adquiriendo datos como el porcentaje leído en grupo y de forma individual, o los ritmos de lectura. Entonces volvemos a ver que lo digital no acaba con las ganas de leer, sino que bien utilizado se convierte en una poderosa herramienta que incentiva este hábito maravilloso para conectarnos (o desconectarnos) y aprender.
Otros proyectos que pueden interesarte son ‘The bird of a thousand songs’ o ‘El pájaro de los mil cantos’, que utiliza la tecnología Booktron para unir el universo digital con el de papel reproduciendo animaciones en dispositivos partiendo de fragmentos de ilustraciones en el libro físico: digamos que ves un ala, y cuando ubicas encima el celular o la tableta el ala es un pájaro que sale a volar. ¡Mágico y cautivador! ¿No lo crees?
Políticas editoriales para la correcta lectura:
La multiplicidad de lo digital abre un debate adicional: es necesario construir códigos que definan buenas prácticas para que realmente se lea, en lugar de quedarse vagando en colores, animaciones y actividades. Uno de los riesgos de hacer un libro con tantas opciones es que la interacción se vuelva una dificultad en el proceso de lectura; que el niño quiera hacer clics pero no leer. Para evitar esto, Lua Books configuró ‘El pájaro de los mil cantos’ para reproducir la historia y después habilitar las opciones de interacción; así es como esta se vuelve cómplice de la lectura: el niño toca y las onomatopeyas se vuelven parte de la narración, no al contrario.
Parece lógico pensar que por fortuna seguirán apareciendo plataformas para la lectura, porque eso la mantiene viva. ¿Tú qué piensas? Comparte en los comentarios algún buen libro digital que conozcas y tus opiniones sobre este tema.
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