El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución 47/3. El objetivo de esta conmemoración es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural, en este escenario también se encuentran incluidos.
Desde Maguared, la Dirección de Poblaciones del Ministerio de Cultura adelanta procesos de cualificación para cuidadores, docentes, gestores culturales y quienes de alguna manera u otra están en directa relación con la primera infancia.
Por ello, hoy queremos visibilizar el papel tan importante que tiene transformar imaginarios desde su quehacer para lograr la inclusión de los niños y niñas con discapacidad en donde su curso de vida atraviesa por la primera infancia. Nuestra invitada es la educadora Diana Rubiano para compartir con ustedes su experiencia.
Está ampliamente demostrado que, una vez eliminados los obstáculos para la inclusión de los niños y niñas con discapacidad, ellos pueden participar activamente en sus comunidades
¿Cómo es un es un niño o niña con discapacidad?
Es importante que se entienda que ante todo es un niño o niña como cualquier otro; Ellas y ellos tienen habilidades, capacidades, sensibilidades y hacen parte de la diversidad inherente del ser humano. De ahí la importancia que el adulto tenga la disposición de acercarse con tranquilidad y empatía para conocer al niño o niña, de indagar sobre sus intereses, sus necesidades, de acompañarlos teniendo la flexibilidad de trabajar con otros, en la búsqueda de su bienestar.
¿Cuál es rol que juegan los cuidadores para garantizar los derechos de niñas y niños con discapacidad?
El primer paso es reconocerlos como seres únicos que tienen una forma de percibir, de entender y relacionarse con el mundo. Que le reconozcamos su identidad como la de todos los niños.
Cuando los adultos reconocemos que todos los niños y niñas con discapacidad tienen las mismas posibilidades y derechos, el segundo paso es movilizarnos para acompañar en diversos escenarios -en la familia, en las esferas públicas- para que ésta sea amplia en la búsqueda de garantía de la participación y la inclusión de la niñez con discapacidad.
Una persona adulta, sea ésta, educadora, cuidadora o familiar, se convierte en el mayor aliado para el proceso de aprendizaje y desarrollo de niños y niñas con discapacidad. Si bien es cierto que existen ambientes con barreras en el hogar, en el jardín, etc., lo importante es actuar y movilizar para garantizar sus derechos y así contribuir a la inclusión social con las oportunidades que poseen
¿Cuáles serían las recomendaciones para familias y cuidadores de niñas y niños con discapacidad para acompañar los procesos propios en los ciclos vitales de la primera infancia?
- En primer lugar, conocer que los niños con discapacidad tienen exactamente los mismos derechos que todos los niños. Sin embargo, existe normatividad que nos recuerda que los niños con discapacidad requieren de ajustes razonables y accesibilidad para alcanzar autónomamente la inclusión social.
- Recuerde que los niñas y niños con discapacidad tienen una identidad propia. Cada uno es único.
- No olvide que siempre es posible realizar actividades, programas, acciones, con niñas y niños con discapacidad
- No tenga temor. El miedo al desconocimiento impide el acercamiento y el establecer vínculos con los niños y niñas con discapacidad. Está bien que se diga no sé, me siento confundido, tengo temor. Buscar la ayuda colectiva es muy necesaria.
- No haga comparaciones. Todos los niños son totalmente diferentes.
- Llámelos por su nombre: Juan, Felipe, Andrea o Luis, así se establece una relación directa generando un entorno favorable.
- La vida cultural hace parte de la vida de las niñas y niños con discapacidad. Lo social, lo educativo y lo cultural conforman una triada importante para el desarrollo integral. La cultura y el arte convoca a ser seres colectivos y sociales.
- Acercar a los niños y niñas con discapacidad a la cultura de su entorno para que puedan expresar y puedan ser visibles en muchas partes de Colombia.