Caferina Bonilla, Graciela Murillo, Metilda Hernandez, Dolores Medina y Luz Marteny Cuero, son algunas de las protagonistas de Partería, saber ancestral y práctica viva, una exposición fotográfica y audiovisual que se encuentra en el Museo del Oro hasta el 20 de octubre y que rinde un homenaje al oficio de partería, a la maternidad y a la medicina y el saber ancestral.
Dieciocho mujeres dan la bienvenida a esta exposición que se lleva a cabo en el sótano del Museo del Oro en el centro de Bogotá, a través de las manos de curanderas, comadronas y parteras del pacífico se da vida, se sana, se protege y se acompaña. La partería se práctica donde haya una mujer que quiera ayudar a otra. Aunque es un saber fuertemente enlazado con la cultura del Pacífico, las indígenas y campesinas también lo practican.
Desde 2017, a partir de la resolución 1077 del Ministerio de Cultura, se incluye la manifestación de saberes asociados a la partería afrodescendiente en la lista representativa de patrimonio cultural inmaterial y se aprueba el Plan Especial de Salvaguardia (PES). Un logro de las mujeres y hombres que han defendido con sus manos este conocimiento, como la a Asociación de Parteras Unidas del Pacífico (Asoparupa) y otras organizaciones de partería tradicional del Pacífico colombiano y que hoy hacen parte de esta exposición.
Partería
Las parteras tienen en sus manos el poder de dar vida y en sus arrugas, en las líneas de estas manos o en el semblante de su piel guardan sus saberes: cómo ayudar a una mujer que quiere quedar embarazada, cómo relajarse durante el parto, qué deben comer. El parto es un camino, un proceso de acompañamiento entre esas mujeres que crean un vínculo para recibir a su bebé.
A través de sobijos, o masajes las parteras “arreglan” el feto si viene mal o inducen el parto si el bebé está amañado o encajado. La partería es un saber ancestral que involucra una serie de conocimientos transmitidos de generación en generación: botánicos, rezos, oraciones y cantos.
“la partería es la vida, la tierra, los vínculos de amor que se dan alrededor de un fogón que se dan en la cocina, los cantos, arrullos, la medicina ancestral. La medicina es lo que significa ser negro o negra en el pacífico colombiano”. Dice Liceth Quiñones, partera de Asoparupa.
